A. Sebastián Piñera, en el Memorial
Según el informe de la OEA Elecciones recientes en El Salvador Allí se abolió constitucionalmente el Estado de derecho; El vicepresidente reelecto dice que sí, que están eliminando la democracia para crear “otro modelo”. Y venezolanoÉl personalmente selecciona a sus dictadores, a su oposición y elimina a cualquiera que pueda derrotar democráticamente. María Corina Machado. Pero la Casa Blanca celebra su reelección Nayib BukeleAl contrario de la actual prohibición de la reelección y de las pretensiones de tratar con “procesos” y no con candidaturas cuando se trata de Caracas.
Por tanto, la democracia vive una gran crisis ante estas nuevas formas de “dictadura”.; ya no mediante el fortalecimiento de dictaduras militares, sino bajo democracias apoyadas que imponen regímenes de mentiras. Hace que los jueces digan lo que la ley no dice, condena a los inocentes, exonera a los criminales que se asocian con el gobierno, legaliza la ilegalidad.
Atrás quedó la enseñanza de la Corte Interamericanade acuerdo a esto, “Las tiranías clásicas que han dominado muchos países de nuestro hemisferio han invocado razones de seguridad nacional, soberanía y paz pública para promover sus excesos. Y con esta lógica, escribieron su propio capítulo en la historia… autoritarismo“Más que ahora, invocan la seguridad pública y la lucha contra el crimen (o la pobreza) para imponer restricciones a los derechos y justificar el socavamiento de la libertad”..
Entonces en el medio Anomia social y devaluación del Estado de derecho.Están avanzando otras formas políticas que imponen sus propias reglas y decisiones unilaterales para resolver los problemas cotidianos. Constitución. Además, los recursos, las redes y las plataformas digitales Inteligencia artificial, Imponen sus propias narrativas deconstructivas sobre el mundo de los sentidos con un desdén malicioso por la razón, es decir, la libertad.
Las dictaduras se formaron así y en el lugar indicadoComo muestra la experiencia, son nichos abiertos y propicios para la corrupción y el crimen globalizado, en simbiosis con la política, utilizando todo tipo de herramientas, incluidos los sicarios, como medio para ello y la lucha por el poder. Ecuador y Fernando Villavicencio son los nuevos emblemas destacados.
En línea con los textos de Antonio Gramsci, estas rupturas constitucionales y las rupturas iguales con las tradiciones culturales judeocristianas observadas en ambos lados del Atlántico son consistentes. Explotada por un pensamiento que se autodenomina neomarxista y aprovecha la revolución tecnológica, la disolución de lo social se favorece dando lugar al pluralismo, a las autonomías o identidades “autónomas”, identidades basadas en el género o el origen racial.. Mientras tanto, los “narcisos digitales” están desmantelando los cimientos del Estado moderno y sus raíces democráticas representativas para apoderarse de una vez por todas de los Señoríos neomedievales.
“La revolución de Gramsci -vale recordar- se entiende como un proceso que precede al cambio de ideas dominantes (nueva hegemonía cultural)… [Es] Por tanto, deja atrás el jacobinismo como movimiento de pensamiento que intenta imponerlas desde arriba y desde abajo. Ocupación del poder por una minoría ilustrada.”, explica Juan Pedro Arosena (La influencia de Gramsci en Uruguay, 2022). Y citando al sociólogo neogramsciano argentino JC Portantiero, observa que la “hegemonía” tiene tanto (o más) potencial totalitario como: “dictadura»”; Señala que el propio Gramsci criticó a los socialistas, haciéndoles ver que era un error creer en la permanencia de las instituciones democráticas y que sus fundamentos debían ser respetados, al tiempo que se cambiaban desde dentro, como creía la “idiotez parlamentaria”.
Según Gramsci, “La conquista del Estado equivale a la creación de un nuevo tipo de Estado”De ahí que se recurra al uso vago de conceptos constitucionales y democráticos como “profundización democrática, radicalización de la democracia o reformas democráticas radicales”, que, según Arosena, no son más que “un camuflaje”. La semántica que busca disfrazar la transición hacia un gobierno autoritario que todo marxista en última instancia persigue es algo que también influye en los escritores posmarxistas y neogramscianos de hoy.
En total, Algunos, como Javier Milei en Argentina, apuestan por la disminución del Estado, mientras otros, como miembros del Grupo de Puebla, promueven la macrocefalia.Sin que uno u otro esté convencido de que la desaparición de los fundamentos históricos e intelectuales de la organización social y política y la desaparición de reglas cultural y políticamente compartidas, elaboradas y localizadas sobre la experiencia temporal conspiran en última instancia contra los fundamentos existenciales de la sociedad. Si el Estado moderno es liberal o autoritario. Como puede verse, están aislados de la avalancha de realidad virtual e instantánea creada por la tercera y cuarta revoluciones industriales, es decir, la gobernanza global.
El recientemente fallecido Papa emérito Joseph Aloisius Ratzinger no era ajeno a la inevitabilidad de la reforma del Estado contemporánea, pero la sitúa en su contexto adecuado sin menospreciarla. “En nuestro tiempo dice: El Estado tiene la tarea de afrontar las limitaciones impuestas a su soberanía por el nuevo contexto económico-comercial y financiero internacional. también se caracteriza por la mayor movilidad del capital financiero y de los medios de producción materiales e inmateriales. “Este nuevo contexto cambió el poder político de los estados”.Para explicar.
“Hoy también estamos aprendiendo de la actual crisis económica. Se pide directamente a los poderes públicos del Estado que corrijan errores y disfunciones; una apreciación renovada de su papel y poder parece más realista.Estos deben ser reexaminados y reevaluados inteligentemente para que puedan enfrentar los desafíos del mundo actual e incluso nuevas formas de aplicarlos. “Se puede predecir que nuevas formas de participación en la política nacional e internacional se fortalecerán con las acciones de las organizaciones no gubernamentales y con la fuerza pública asumiendo un papel más destacado”.termina.
Asdrúbal Aguiar