Según un informe del Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical (INASIN), los trabajadores del sector educativo fueron los más activos en las protestas laborales registradas en Venezuela en enero de 2024. De los 74 conflictos registrados, 67, el 57%, están relacionados con el sector, que exige mejores salarios y condiciones laborales.
El informe difundido el martes 6 de febrero también reveló que los empleados del sector salud ocupan el segundo lugar con el 9,46% de las protestas, que se han extendido por varios estados del país. El Distrito Capital fue el que registró mayor número de protestas, con un total de 26,76%, seguido de Bolívar y Lara, con 9,86% y Carabobo, con 5,63%.
El descontento de los trabajadores creció tras el anuncio del gobierno de Nicolás Maduro de mantener el salario mínimo en 130 bolívares (3,58 dólares), cifra que no ha cambiado desde marzo de 2022. Además, el 15 de enero Maduro anunció un “aumento integral del salario mínimo indexado al ingreso” y bonos de guerra económica, que sólo benefician a los empleados de la administración pública y no tienen efecto sobre los beneficios sociales, vacaciones y bonos.
Maestros y otros trabajadores en las calles han exigido el respeto a sus derechos laborales y el cumplimiento de los convenios colectivos, así como mejoras en la infraestructura de los centros educativos y de salud, que se encuentran en un estado precario. Según el Inaesin, el 94,6% de las protestas fueron del sector público y el 83,43% fueron de apoyo sindical.
El Monitor de Conflictividad Laboral del Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAISIN) concluyó que, a pesar de una reducción del 58,42% en el número de reclamos y quejas laborales respecto a enero de 2023, los trabajadores de la educación son los que más luchan, con el 38,76% de las quejas. La mayoría de ellas se expresaron en mítines (21,13%), mientras que las procesiones fueron raras (1,41%). El instituto destacó que Venezuela es uno de los países de América Latina con mayor conflictividad laboral, y los trabajadores iniciaron el año exigiendo el cumplimiento de exigencias salariales (76,06%), convenios colectivos (11,27%) y mejores condiciones laborales (5,63%).