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Si bien la economía estadounidense es generalmente saludable, hay un grupo de estadounidenses que han reducido sus ahorros y aumentado los saldos de sus tarjetas de crédito después de luchar contra la inflación durante más de dos años.
Por El Nuevo Herald
A los expertos les preocupa que los miembros de este grupo (en su mayoría estadounidenses de ingresos bajos y medios, que tienden a ser inquilinos) se estén retrasando en los pagos de sus préstamos y podrían ver su salud financiera deteriorarse aún más con el paso de los años. Especialmente aquellos que recientemente comenzaron a pagar nuevamente. sus préstamos estudiantiles.
“La economía estadounidense está funcionando mejor de lo que la mayoría de los pronosticadores esperaban hace un año, gracias en gran parte a un consumidor resiliente”, escribió la economista de TD Economics Charnette McLeod en un informe publicado el miércoles. “Sin embargo, este gasto se financia cada vez más mediante tarjetas de crédito”.
Los estadounidenses tenían más de 1,05 billones de dólares en sus tarjetas de crédito en el tercer trimestre de 2023, un récord y una cifra que aumentará cuando la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) publique los datos del cuarto trimestre el próximo mes. Un informe reciente de la compañía de calificación crediticia Moody’s mostró que las tasas de préstamos morosos y las tasas de cancelación de tarjetas de crédito (préstamos que un banco cree que nunca serán reembolsados) están ahora por encima de sus niveles de 2019 y seguirán aumentando.
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