La ONG Cecodap ha creado un fructífero debate sobre los puntos clave que hay que abordar en relación con el acoso escolar en las aulas, porque en 2023 este problema estará resuelto. Las escuelas de Venezuela experimentaron un aumento del 225% en incidentes de intimidación. Las soluciones propuestas involucran la participación de la junta directiva, la comunidad de padres de familia, representantes y los propios estudiantes, porque el trabajo que queda por hacer no es sólo departamental sino también institucional y integral.
La Fundación Cecodap, dedicada a promover y proteger los derechos de la niñez y la adolescencia, reunió a más de 100 estudiantes y 30 docentes de colegios y escuelas secundarias de diferentes estados del país para lanzar de manera conjunta Recomendaciones para combatir el acoso en los centros educativos. Esto está dentro del marco Día de la paz y la no violencia en las escuelas, celebrar Este martes 30 de enero.
Guía para la convivencia; buzón de denuncias anónimo; Protocolos de acción sobre sanciones “efectivas” contra los perpetradores; integrar la educación emocional en el currículo; grupos de apoyo escolar; supervisar patrullas de estudiantes y docentes; y talleres de formación docente. Estas son las principales sugerencias de alumnos que han asistido a colegios como San José de Calasanz, Colegio Francia, La Salle Tienda Honda o María Auxiliadora de Altamira.
En grupos de trabajo conformados únicamente por estudiantes e instructores de Cecodap, la gran mayoría coincidió en que en su colegio era necesario mejorar los canales de comunicación entre estudiantes y docentes para Gestionar los casos de acoso presentados con mayor diligencia; y también cambiar el sistema de castigo a nivel escolar. Los estudiantes afirman que en algunos casos, las autoridades escolares ignoran las advertencias de acoso llamándolos “chalequeque”.
«Es difícil reducirlo a una única acción a realizar. Deberá llevarlo a un representante o maestro. Hay que imponer castigos y penitencias y no sólo advertencias, porque de lo contrario siempre seguiré con este tipo de actitudes. Eso tenemos que reflejarlo a los estudiantes”, dijo Jesús Andreas, de una escuela de Caracas.
Otra estudiante de un colegio de El Paraíso, Caracas, Sofía Ojeda, también les pidió información sobre “consecuencias penales para adolescentes, padres y docentes involucrados en casos de acoso” y el establecimiento de “patrullas estudiantiles”. Monitorear situaciones de riesgo y saber realmente lo que está pasando en las escuelas.
Para ellos, es importante abordar este tema a través de medios que les resulten cercanos (como vallas publicitarias, carteles) y atractivos (actividades como cine, foros, podcasts, etc.).
¿Y qué pasa con las escuelas?
Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap, señaló en una discusión privada solo con el maestroque las estrategias para afrontar el problema del acoso escolar en las escuelas, que ha aumentado un 225% en el primer trimestre de 2023, deben pensarse colectivamente porque requiere la participación activa de psicólogos, orientadores y orientadores escolares y profesores de promociones anteriores. . y profesores de las clases directamente afectadas.
Sin embargo, uno de los grandes obstáculos para promoverlo es que las escuelas, en su opinión, “se han convertido en cuerpos de bomberos, que se activan sólo cuando hay una emergencia”, lo que se traduce en:o intervención oportuna y de calidad.
En muchos casos, “romantizar el acoso” ha minimizado el problema. Por ello, enfatizó que en contextos específicos es necesario decirles a los estudiantes considerados perpetradores que “no vengan”, ya que no hacerlo podría convertirse en un asunto legal. Dijo que las medidas de retirada o expulsión no son el primer ni el último recurso, pero tampoco se debe adoptar una postura flexible ante el acoso.
Sobre eso, Gloriana FariaConsultores jurídicos de Cecodap, señalaron que esa es la clave delinear los límites de la responsabilidad penal de los jóvenes antes de que la agresión escale a un nivel físico.
Si bien señala que especialmente en escuelas de sectores populares los docentes enfrentan el dilema de denunciar (o no) problemas de seguridad, también enfatiza tener a las autoridades competentes del Consejo de Protección a la Niñez y la Juventud como aliados en estas denuncias. procesos. .
«Cuando se presentan en la escuela, van (al Consejo). “Cuando llegó el niño, hicimos un informe”, dijeron los profesores. Pero una acción no es una herramienta mágica. Si no lo dejas moverse, no llamas a los padres, no garantizas la seguridad del niño afectado, entonces no se hará nada”, señaló.
En ese momento, otra cuestión era “cómo nos unimos como escuela, como institución educativa, y presentamos una denuncia”, continuó Trapani.
«Hay que mejorar el ambiente escolar; Traducir en acción los lineamientos de convivencia del colegio, para que mis solicitudes y quejas ya no estén en correos electrónicos porque existen canales de comunicación. Hacer un disco no solucionará el problema por sí solo; Sacar a los estudiantes de clase o pedir que los lleven a otra escuela no es la solución. “Debemos trabajar profundamente con las familias, capacitar al personal de la escuela y crear un ambiente agradable para todos”.
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