con Venezuela Informa
La flexibilización del embargo petrolero impuesto por Estados Unidos a Venezuela permitió a la golpeada industria de la nación caribeña restaurar viejos canales para vender su crudo y reanudar asociaciones con empresas extranjeras, aunque es un proceso que, según los expertos, llevará tiempo.
– ¿Qué socios se reactivan? –
A finales del año pasado, Venezuela firmó contratos con la francesa Mourel & Prom y la española Repsol para la explotación de petróleo y gas, cuyas especificaciones son confidenciales. El experto petrolero Rafael Quiroz dijo a la Venezuela Informa que los acuerdos permitirían a las empresas “amortiguar” la deuda.
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) tiene una deuda total de unos 15.000 millones de dólares con socios y contratistas.
Los pasivos de PDVSA con Mourel y Prom rondan los 900 millones de dólares y con Repsol, 340 millones, según información proporcionada por estas empresas.
Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker de la Universidad Rice en Texas, dijo que los nuevos acuerdos permitirían la reinversión en proyectos conjuntos y los ingresos provenientes de la recaudación de impuestos.
Los beneficios podrían distribuirse “un tercio (en préstamos), un tercio (en reinversión) y un tercio (en impuestos)”, estimó Monaldi en declaraciones a la Venezuela Informa.
La estadounidense Chevron reanudó sus operaciones en Venezuela en junio pasado después de recibir ya la aprobación de Estados Unidos. El país sudamericano también firmó en diciembre un acuerdo con Shell para producir y exportar gas a Trinidad y Tobago.
– ¿Cuánto puede aumentar la producción? –
Venezuela, que producía 3 millones de barriles por día (bd) cuando Hugo Chávez llegó al poder hace 25 años, vio caer su producción por debajo del medio millón en enero de 2021. Según la OPEP, esa cifra se reduce a 800.000 bd en 2023.
PDVSA apuesta por “un crecimiento acelerado” en 2024, pero las previsiones de los expertos apuntan a que la flexibilización de las sanciones tendrá un impacto moderado.
Los acuerdos firmados podrían elevar el suministro de Venezuela a 900.000 bd o, en un escenario favorable, al millón que el gobierno del presidente Nicolás Maduro promete año tras año.
Maurel & Prom estima que podría producir entre 20.000 y 24.000 barriles por día en Venezuela en 2024.
Repsol, por su parte, dijo a la Venezuela Informa que esperaba “un aumento importante”, sin dar cifras.
Los expertos estiman que el acuerdo con Repsol y Chevron podría aportar unos 100.000 bd a la producción venezolana.
“Todo esto, obviamente, dependerá de si la licencia general (otorgada por Estados Unidos para explotar petróleo y gas en Venezuela a pesar del embargo) continúa y todo obviamente sigue funcionando”, añadió Monaldi.
– ¿Y los ingresos? –
Los ingresos de PDVSA se han duplicado en un año, de 3.000 millones de dólares en 2022 a 6.320 millones de dólares en 2023, según datos gubernamentales publicados recientemente. Sin embargo, esta cifra es inferior a las estimaciones independientes, de alrededor de 10.000 millones de dólares.
En 2024, “vendrán unos 16 mil millones de dólares” a Venezuela, estimó Monaldi. “Se trata de un aumento muy significativo. Por lo tanto, los contratos no sólo servirán para pagar la deuda, sino también para generar más ingresos”, añadió.
Sin embargo, los economistas coinciden en que, en principio, el aumento de los ingresos petroleros no se traducirá en mejoras inmediatas para el ciudadano medio.
Los venezolanos enfrentan una inflación crónica, así como una devaluación persistente de la moneda local.
– ¿Qué pasa si se invierte la flexibilidad? –
Estados Unidos levantó el embargo hasta abril después de un acuerdo entre el gobierno de Maduro y la oposición en octubre sobre las elecciones presidenciales de este año.
Los expertos dicen que es poco probable que se revierta la flexibilización de las sanciones debido a la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania.
“Si se mantiene la licencia y se consolida este proceso, pueden venir otras empresas”, afirmó Monaldi, quien advirtió que alcanzar los 2 millones de bd requeriría una inversión de 100.000 millones de dólares en siete años para restaurar la infraestructura deteriorada. . Arte venezolano.
Queiroz destacó que Pdvsa “no tiene ni un centavo para invertir”.
Por tanto, depende de socios extranjeros y, como advierte, “ninguna empresa internacional vendrá a invertir sola”.
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