Venezuela Informa
“Mi hijito está muerto”, dijo Miriam Montiel con la voz entrecortada antes de permanecer en silencio por un largo momento. No pudo nombrarlo porque durante los primeros meses el bebé padeció amebiasis.
La mujer wayúu perdió a su pequeño hijo cuando apenas tenía 17 años. Calculó que el niño tenía 8 meses porque aún no podía contar. De los tres hijos de la familia Montiel que enfermaron, sólo uno se salvó.
Con la mirada fija en el suelo, se concentró en calmar los llantos de su única hija que ahora era suya. Ella le dio el pecho y volvió el silencio. Le cuesta hablar español, pero lo intenta lo mejor que puede. Miriam no recuerda cuántas veces ha estado en el hospital La Concepción. Siempre le decían lo mismo: aquí no hay nada, hay que comprar medicinas. Y volvió con su hijo envuelto en una sábana.
Miriam no recuerda cuántas veces ha estado en el hospital La Concepción. Siempre le decían lo mismo: aquí no hay nada, hay que comprar medicinas. Y volvió con su hijo envuelto en una sábana.
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