Los republicanos en la Legislatura de Florida dieron el martes el primer paso para prohibir a las ciudades y condados aceptar tarjetas de identificación “comunitarias” emitidas a inmigrantes indocumentados.
El senador Blaise Ingoglia ha propuesto un nuevo proyecto de ley en ese sentido, que logró hoy su primera aprobación en uno de los comités y se suma así a una serie de leyes antiinmigrantes impulsadas en los últimos años por el gobernador del estado, Ron DeSantis, al que aspira convertirse en presidente de los Estados Unidos. año.
Estas tarjetas de identificación “comunitarias” en algunas áreas han ayudado a los inmigrantes en el estado a inscribir a sus hijos en las escuelas o interactuar, por ejemplo, con las autoridades policiales, como medio de identificación que sólo ellos tienen.
Para Ingoglia, sin embargo, estas son las tarjetas que atraen a otros inmigrantes indocumentados a Florida.
Según el Partido Republicano, estas tarjetas no deberían aceptarse porque se emiten sabiendo que “estas personas no están presentes legalmente en Estados Unidos”.
DeSantis y la Asamblea estatal, de mayoría republicana, han impulsado un paquete de medidas que grupos cívicos y humanitarios consideran antiinmigrantes.
El año pasado, el Partido Republicano promulgó la ley SB1718, una de las iniciativas de inmigración más duras en Estados Unidos, vista por muchos como un arma política para afianzarse en la carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano.
La SB1718, que entró en vigor en julio pasado, exige que las empresas con más de 25 trabajadores utilicen E-Verify, un controvertido sistema federal que revisa el estatus migratorio de los empleados y que desde entonces, la implementación de este sistema dentro de esa ley estatal ha obligado a muchos en Florida a cumplir. Las empresas tienen que despedir trabajadores.
También penaliza con hasta 15 años de prisión el transporte de inmigrantes indocumentados a Florida, aunque sean familiares, compañeros de trabajo o amigos cercanos.
Asimismo, las licencias de conducir para inmigrantes indocumentados emitidas en otros estados ya no son válidas en Florida, y los hospitales y centros médicos ahora deben preguntar sobre el estatus migratorio de los pacientes, lo que ha creado temor entre los inmigrantes indocumentados a ver a un médico.