Venezuela Informa
2024 puede considerarse el año de mayor implementación de la democracia en la historia. Se celebrarán cerca de 70 procesos electorales en todo el mundo, en los que se convocará a votar a más de 4.000 millones de personas. Sin duda, esto nos prepara para el año más vibrante democráticamente que podamos recordar.
A través de: Información
América Latina no será una excepción, ya que en 2024 el ciclo superelectoral iniciado en 2021 se cerrará con elecciones presidenciales en la mayoría de los países de la región. Este año, en la región de América Latina y el Caribe se realizarán elecciones en 10 países, de los cuales 6 países celebrarán elecciones presidenciales. Los pueblos de El Salvador, República Dominicana, México, Uruguay, Panamá y Venezuela están convocados para decidir quién dará forma al destino de su país en los años venideros.
Todos los países, excepto Venezuela, tienen calendarios y fechas electorales definidos. Hoy los chilenos, dominicanos o mexicanos tienen absoluta certeza de dónde y cuándo votarán. Los partidos políticos de estos países tienen total y absoluta certeza sobre cómo será el proceso electoral. Tienen la certeza de que sus candidatos pueden inscribirse y el plazo para hacerlo. Saben qué países participarán como observadores y garantes de las elecciones. Saben cuánto tiempo lleva realizar una auditoría del sistema electoral y cuánto tiempo se dedica a una campaña electoral.
No ocurre lo mismo con los venezolanos. Aunque Maduro y sus seguidores se jactan y se regocijan al decir que Venezuela tiene el mejor sistema electoral del mundo, hoy los venezolanos no saben dónde y cuándo votarán. No hay calendario electoral ni fecha fijada para la elección más importante de la historia de nuestro país. Ni siquiera existe un proceso abierto para registrar y actualizar a los votantes. Millones de venezolanos en el extranjero y con edad suficiente para votar no saben si podrán hacerlo. Aún no sabemos si podrá participar la candidata ganadora del proceso primario opositor, María Corina Machada, quien fue excluida injusta e ilegalmente. Los observadores internacionales de la Unión Europea desconocen si fueron invitados por el Consejo Nacional Electoral de Maduro. Todo se maneja en un ámbito secreto, donde reina la incertidumbre y se demuestra que Maduro ejerce y abroga los derechos políticos de los venezolanos.
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