Milei está aprovechando su capital político inicial para intentar cambiar la dirección de la economía argentina.
presidente argentino, Javier Milei, Ese miércoles 10 de enero celebró su primer aniversario en el cargo, logrando aprobar reformas radicales a pesar de depender de una pequeña minoría en el Congreso.
Para superar esta limitación, Milei intenta conseguir “superpoderes” del Parlamento y ha publicado un decreto que es cuestionado por los juristas.
Milei está aprovechando su capital político inicial para intentar cambiar la dirección de la economía argentina. Pero el presidente podría enfrentarse a la impaciencia entre la gente, atrapada por una inflación galopante de alrededor del 30% mensual.
El Presidente argentino tiene menos del 15% de los diputados y menos del 10% de los senadores en la Asamblea Nacional. Frente a esta minoría absoluta, el camino natural en política sería construir una coalición amplia o negociar con cada región para formar una mayoría y un consenso.
Sin embargo, Javier Milei optó por el camino de someter al Congreso argentino, aprovechando la representación fragmentada en el Congreso, la urgente situación económica y el capital político inicial.
Milei quería llevar a cabo una revolución liberal inmediata intentando aprobar todas las medidas a la vez. En sus dos primeras semanas, ha introducido tres paquetes de medidas. Las primeras 10 cosas están dentro de la capacidad del Comité Ejecutivo.
El segundo paquete es un decreto que ha sido cuestionado por juristas y legisladores. Se trata de un superdecreto sin precedentes, con 366 medidas que van desde reformas laborales y de pensiones hasta cambios y privatizaciones en el sistema de salud, incluidas cuestiones que pocos consideran urgentes, como obligar a los jueces a usar togas.
Pero además de ser extremadamente complicado, el paquete también requiere superpoderes legislativos que permitan al presidente decidir todos los asuntos sin pasar por el Congreso. En otras palabras, Javier Milei tendría “plenos poderes” para gobernar enteramente por decreto y convertir al Parlamento en un mero observador de su revolución liberal.
Todavía queda pendiente otro paquete, llamado proyecto de ley Ómnibus, con 160 medidas más. El título de este paquete muestra la intención de reestructuración: la ley “Base y punto de partida para la libertad de los argentinos”, cuya introducción dice que “el objetivo es promover la iniciativa privada de los individuos a través de un régimen jurídico que garantice la libertad y limite la intervención estatal”.
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