La agencia de la ONU “condena la desaparición forzada del obispo Isidoro Mora en Nicaragua desde hace ocho días y la nueva ola de detenciones religiosas”
Carta: RFI/AFP
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó este jueves la “desaparición forzada” hace ocho días en Nicaragua del obispo Isidoro Mora y la “nueva ola de detenciones religiosas” por parte del gobierno de Daniel Ortega.
Agencias de medios nicaragüenses que trabajan desde el exilio y la abogada Martha Molina, investigadora en temas de la Iglesia nicaragüense, informaron este jueves que la policía detuvo al vicario general de la Arquidiócesis de Managua, Carlos Avilés, quien participó en las detenciones en las últimas semanas de los dos años. . otros sacerdotes y el obispo Mora.
La agencia de las Naciones Unidas “condena la desaparición forzada del obispo Isidoro Mora en Nicaragua desde hace ocho días y la nueva ola de detenciones de religiosos”, dijo la oficina regional para Centroamérica y el Caribe, con sede en Panamá, en la red social X.
“Además de atacar la libertad personal, violarían la libertad religiosa, pilar de cualquier Estado democrático”, añadió.
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La policía nicaragüense aún no ha abordado la situación de ninguna religión.
Además de Mora, de 53 años y obispo de Siuna, en la región del Caribe nicaragüense, está detenido el obispo Rolando Álvarez, de 57 años, condenado desde el 10 de febrero a 26 años por traición, difusión de noticias falsas y desacato a un día. luego de que se negó a ir a Estados Unidos junto con 222 opositores encarcelados que fueron deportados.
Las relaciones entre la Iglesia y el gobierno de Nicaragua se deterioraron en medio de las protestas de 2018, después de que Ortega acusara a seguidores religiosos de apoyar a la oposición en lo que consideró un intento de golpe de estado. Tres meses de bloqueos de calles y enfrentamientos entre la oposición y partidarios del gobierno han dejado más de 300 muertos, según Naciones Unidas.
Álvarez prefirió la prisión al exilio y no estaba entre los 12 sacerdotes liberados en octubre y enviados a Roma tras un acuerdo gubernamental con el Vaticano. Con Mora, actualmente hay dos obispos detenidos.
Una investigación de Molina, quien se encuentra exiliado en Estados Unidos, afirma que desde 2018 ha habido 740 ataques contra la Iglesia y que 176 sacerdotes y monjas han sido deportados, deportados o con prohibición de ingresar a este país.
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