Este año estuvo marcado por el éxito internacional de varias películas que destacaron en la taquilla venezolana, como Mario Bros y Barbie; sumado al insólito fenómeno que representa Simón, ha atraído a más de 115.000 espectadores a las salas de cine de Venezuela, convirtiéndose en la película venezolana más popular desde Papita 2da Base de 2017.
El presidente de la Asociación de la Industria Cinematográfica (Asoinci), José Pisano, hizo un balance del desempeño de la industria nacional, al mostrar un aumento del 40% en la ocupación de butacas respecto a 2022.
A lo largo de 2023 y a pocos días de finalizar el año, los cines venezolanos acogieron a 8,2 millones de espectadores, lo que indica una importante recuperación desde el colapso que sufrió la industria debido a la cuarentena por el Covid-19. -Aún no se han alcanzado las cifras de la pandemia, ya que en 2019 se reportó una capacidad de más de 11 millones de asientos.
Según Pisano, el crecimiento es claro y sostenible pero lleva tiempo porque ir al cine es un hábito y debido a la pandemia una parte de la gente ha perdido la costumbre de ver películas en la pantalla grande.
«Hemos ido creciendo poco a poco. Es necesario retomar el hábito de ir al cine. Mucha gente se quedó en sus casas. Es una cuestión de costumbre. “Queríamos volver un poco a eso”, razonó en una entrevista para radio sindical.
A pesar de la importancia del aumento del 40%, este año estuvo impulsado por títulos de impacto global, como Mario Bros y Barbielas películas más famosas del país.
A esto se suma el fenómeno creado por Simón, obra venezolana que causó sensación internacional con nominado al 38º Premio Goya y una solicitud de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias Cinematográficas para agregar el guión de la película a la colección permanente de la biblioteca.
A pesar de la polémica que surgió durante el lanzamiento, con rumores de que sería censurada y retirada de los cines en Venezuela, Simón se mantuvo en cartelera por cuarto mes consecutivo y atrajo a más de 115.000 espectadores. Pisano cree que la película podría dejar de exhibirse en las salas venezolanas con unas 120.000 butacas ocupadas, lo que la convertiría en la película venezolana de mayor éxito desde entonces. Papata 2da base (continuación de Patatas, maní, Toston), lanzado en 2017.
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El director general de la Fundación Cultural Trasnocho también mencionó otras actividades relacionadas con el cine que mostraron una paulatina recuperación el año pasado, como la publicidad, que disminuyó tras la pandemia y comienza a recuperarse nuevamente.
«Los anuncios bajaron pero se recuperaron este año. Las empresas de publicidad y los clientes individuales siguen confiando en los cines para mostrar anuncios de sus productos y servicios en la gran pantalla”, subrayó.
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