La Casa Blanca evalúa la posibilidad de restablecer el polémico Título 42, la política adoptada por el expresidente Donald Trump durante la pandemia de Covid-19, que permitió la deportación rápida de inmigrantes indocumentados sin tener la oportunidad de solicitar asilo. La imposición de esta medida afectaría directamente a México ya que la mayoría de las personas serían enviadas de regreso a ese país.
Una delegación de alto nivel del gobierno de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, viajará a México el miércoles 27 de diciembre para negociaciones de emergencia con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre nuevas medidas migratorias destinadas a impedir el cruce fronterizo. .
La delegación estará encabezada por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, acompañado por el secretario de Seguridad Nacional y responsable de la política migratoria estadounidense, Alejandro Mayorkas; y la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall.
Este viaje recién fue acordado por los dos Venezuela Informaes el pasado jueves 20 de diciembre, cuando Biden llamó a López Obrador preocupado por la gravedad de la crisis migratoria que ha obligado a Estados Unidos a cerrar algún puerto fronterizo a los pocos días.
El Departamento de Estado informó en un comunicado que la delegación encabezada por Blinken se reunirá directamente con López Obrador para abordar la “migración irregular sin precedentes” en la región y buscará adoptar “medidas” para permitir la reapertura de todos los puertos fronterizos.
Además, el jefe de las misiones diplomáticas estadounidenses cumplirá resueltamente con la Declaración de Los Ángeles, en la que 20 países latinoamericanos, incluido México, se comprometieron a proporcionar medios legales de residencia a los migrantes para evitar que todos vinieran a Estados Unidos.
¿Qué dice México?
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo en un comunicado que fue López Obrador quien invitó a la delegación estadounidense a visitar México “para discutir la movilidad humana”.
Para el Ministerio de Asuntos Exteriores, el encuentro fue una oportunidad para cooperar en la “gestión regular de los flujos migratorios” y destacó la necesidad de abrir los pasos fronterizos para no afectar el comercio.
Además, López Obrador enfatizará la necesidad de abordar las causas profundas de la migración forzada, como la pobreza en Centroamérica.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) detuvo en noviembre a 242.000 migrantes en la frontera con México, en su mayoría venezolanos, y detectó un aumento histórico en el número de llegadas con trámites en los primeros días de diciembre.
La semana pasada, EE.UU. cerró los cruces ferroviarios entre Eagle Pass (Texas) y Piedras Negras (Coahuila) y El Paso (Texas) y Ciudad Juárez (Chihuahua) durante 5 días.
La CBP justificó la medida porque tuvo que destinar su personal en esos puntos para procesar a los migrantes, mientras los empleadores mexicanos reportaron pérdidas millonarias en el comercio bilateral.
En los últimos días, EE.UU. también ha cerrado puntos de cruce para vehículos y personas en Lukesville (Arizona) y San Ysidro (California).
Al mismo tiempo, la Administración demócrata está negociando con los republicanos nuevas restricciones fronterizas para conseguir que los conservadores levanten el veto que mantienen en el Congreso al envío de ayuda a Ucrania.
En ese sentido, la Casa Blanca evalúa la posibilidad de restablecer el polémico Título 42, política adoptada por el expresidente Donald Trump durante la pandemia de Covid-19, que permitió la deportación rápida de inmigrantes sin documentos sin darles la oportunidad. para solicitar asilo.
La imposición de esta medida afectará directamente a México ya que la mayoría de las personas son enviadas de regreso a ese país.
Con información de la agencia Venezuela Informa.
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