La liberación de Alex Saab y su regreso a Venezuela no representan un final completo de su proceso legal. El diplomático tiene múltiples cuentas pendientes en su natal Colombia por delitos relacionados con lavado de dinero, enriquecimiento injusto, estafa agravada y concierto para delinquir, entre otros.
En la ciudad de Barranquilla, Saab tiene un expediente en el que es investigado por lavado de dinero relacionado con la empresa textil Shatex, fundada por el propio Saab en 1998. En este caso, dicha empresa realizará lavado de dinero a través de ganancias de divisas. provenientes de actividades ficticias de comercio exterior, informó el Diario Las Américas.
Además, miembros de la delegación de diálogo en Venezuela también están involucrados en la investigación de la senadora Piedad Córdoba por acusaciones de enriquecimiento ilícito.
En mayo de 2022, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) citó a Saab a declarar en el caso, pero dijo que el nombramiento no se produjo. Los registros revelan una supuesta relación entre la senadora y Saab que se remonta a 2009, tiempo durante el cual ella ayudó al presunto testaferro Nicolás Maduro a recuperar fondos de la Comisión de Cambios de Venezuela (Cadivi), la autoridad que regula la emisión de divisas en los países del Caribe durante el tipo de cambio. control S.
Las investigaciones encontraron que una empresa Saab debería haber trabajado para conseguir un contrato multimillonario con el Gobierno de Maduro para la construcción de viviendas, a pesar de que la empresa no tenía experiencia en temas en ese campo.
En consecuencia, Saab fue designado presidente de la empresa Papalma Investment SA, propiedad de los hijos de Córdoba, Juan Luis y Camilo Castro Córdoba.
Cabe recordar que el senador Córdoba ha negado vínculos con Saab. Mientras tanto, el gobierno estadounidense dejó de lado cargos de lavado de dinero para realizar un canje con Nicolás Maduro que permitiría la liberación de 10 estadounidenses detenidos en el país caribeño.