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Durante su más reciente show en el Barclays Center de Nueva York, Madonna compartió detalles íntimos con el público sobre un reciente susto de salud que la dejó en cuidados intensivos, obligándola a posponer una gira que celebraba los 40 años de su carrera.
La Reina del Pop calificó de “milagro” asistir al concierto en la Gran Manzana. Y reveló que la emergencia médica que conmocionó a la industria musical lo llevó a pasar 48 horas en coma inducido.
Madonna también citó la ayuda de una “mujer misteriosa” llamada Siobhan, quien la “arrastró” desde su baño al hospital, donde la cantante fue encontrada completamente inconsciente. Obviamente, si no fuera por Siobhan, el destino de Madonna habría sido extremadamente trágico.
La intérprete de la niña material describió cómo amaneció en el hospital rodeada de sus seis hijos, quienes estaban preocupados por su estado. Con humor, comentó que tuvo que pasar por una situación cercana a la muerte para reunirlos a todos en una misma habitación. Este hecho, cuenta, la hizo reflexionar profundamente sobre la vida y la muerte, recordando a su propia madre, quien murió de cáncer de mama a los 30 años.
“Estaba sola”, dijo Madonna, refiriéndose a su difunta madre. “Y yo estaba pensando, ‘¿Qué pasa si dejo a mis hijos? Me destruiría dejar a mis hijos en este momento de sus vidas. Ella no estaba pensando en mí. “Estaba pensando en ellos, y estaba pensando en mi madre y lo asustada que debió haber estado al dejarnos a todos atrás”.
Y cuando el artista estuvo confinado a 48 horas entre la vida y la muerte, la voz de su maestro de Cabalá, Eitan Yardeni, fue la única que pudo escuchar.
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