El tiempo se acaba para los Venezuela Informaes políticos de la oposición en Venezuela mientras buscan revertir las inhabilitaciones que les impiden postularse para cargos públicos.
María Corina Machado, una de las principales figuras de la coalición opositora y candidata a las elecciones presidenciales de 2024, también se encuentra entre los afectados por estas restricciones. Este plazo, resultado de un acuerdo entre el gobierno y la oposición, marca un período crucial en el panorama político venezolano.
Solicitudes de revisión
El plazo, vigente desde el 1 de diciembre, llevó a dos destacados opositores, el periodista Leocenis García y el exalcalde Daniel Ceballos, a apelar ante la Sala Político-Administrativa (TSJ) de la Corte Suprema de Justicia. Pero todas las expectativas recaen sobre María Corina Machado, quien emergió como la principal figura de la oposición tras su aplastante victoria en las primarias de octubre y obtuvo un apoyo abrumador con 2,25 millones de votos a su favor.
Incertidumbre y explicaciones
Pero Machado, quien se encuentra inhabilitado desde 2015 y con la restricción extendida hasta 2030, afirmó que no fue informado oficialmente sobre la medida, generando incertidumbre sobre la viabilidad del recurso. En sus declaraciones, vuelve a confirmar su postura al afirmar que es difícil emprender acciones legales a menos que se notifique oficialmente.
Negociaciones y expectativas internacionales
El apoyo a Machado está vinculado al precedente judicial sobre la toma de posesión en 2017 del actual gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales. Este contexto se enmarca en un momento crucial desde que Noruega, mediadora en las conversaciones venezolanas, anunció un acuerdo establecido. Proceso del TSJ para la revisión de estas inhabilitaciones. Esta situación se ve agravada por las expectativas internacionales, especialmente con el plazo fijado por Estados Unidos para determinadas acciones a cambio del alivio de las sanciones contra Venezuela.
En medio de este complejo escenario político y diplomático, Venezuela se encuentra en un momento crucial donde las decisiones pueden afectar significativamente su futuro. Es imperativo que las autoridades venezolanas trabajen dentro de un marco que garantice la transparencia y el respeto a las instituciones legales. Más allá de los acuerdos internacionales, se requiere una atención estricta y justa a las limitaciones políticas para proteger la democracia y la participación ciudadana. Una revisión justa y equitativa de las inhabilitaciones podría allanar el camino para una mayor estabilidad política y democrática en el país