El 14 de diciembre de 2023 marcó un punto de inflexión en las relaciones entre Venezuela y Guyana luego de la reunión de los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Ali en Kingstown, San Vicente y las Granadinas. Conflicto en torno al Esequibo. Declaración de ArgylePresentado por Ralph E. Gonsalves, presidente interino de la CELAC, representa un paso importante hacia la estabilidad y la cooperación en la región.
- Compromiso con la paz: No amenazas ni uso mutuo de la fuerza Sobre el primer punto, ambos países acordaron desistir de las amenazas o el uso de la fuerza, asumiendo un firme compromiso de buscar soluciones pacíficas a las disputas entre ellos, incluidas aquellas derivadas de disputas territoriales.
- Decisión según el derecho internacional: Convención de Ginebra El segundo acuerdo refleja un compromiso de adherirse al derecho internacional, estipulando que cualquier disputa se resolverá de acuerdo con el derecho internacional, incluida la Convención de Ginebra del 17 de febrero de 1966. Guyana acepta oficialmente este acuerdo, como se destaca en el texto.
- La búsqueda del buen vecindario y la convivencia pacífica El tercer punto enfatiza la importancia de la unidad en América Latina y el Caribe, enfatizando el compromiso de ambos países con la búsqueda de la buena vecindad y la coexistencia pacífica.
- Reconocimiento del Debido Proceso: Corte Internacional de Justicia El cuarto acuerdo tiene en cuenta la afirmación de Guyana de su dependencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver la disputa fronteriza. Por otro lado, Venezuela afirma que no reconoce ni aprueba a la CIJ en este tema.
- Continuación del diálogo: cuestiones de importancia mutua En el artículo quinto, ambos países acordaron continuar el diálogo sobre temas pendientes de importancia mutua, ampliando el alcance de la discusión más allá de la disputa territorial.
- Evitar la intensificación de los conflictos: colaborar para prevenir incidentes El sexto acuerdo estipula que las naciones se abstendrán de intensificar los conflictos y se comprometerán a cooperar para evitar incidentes que puedan crear tensiones sobre el terreno. También se acuerda contactar inmediatamente con los organismos internacionales en caso de cualquier incidente.
- Formación de la Comisión Conjunta: Abordar las cuestiones acordadas El artículo séptimo prevé la creación de una comisión mixta integrada por Ministros de Relaciones Exteriores y técnicos de ambos Estados para abordar los temas acordados. Una actualización de esta comisión será presentada a los presidentes dentro de 3 meses.
- Funciones de los interlocutores y observadores internacionales El octavo acuerdo, con el acuerdo de los presidentes Maduro y Ali, detalla los roles de figuras clave como el presidente interino de la CELAC, el presidente de Caricom, el presidente de Brasil y el secretario general de la ONU como interlocutores y observadores permanentes.
- Próxima reunión en Brasil: revisión de temas pendientes El noveno acuerdo prevé que la próxima reunión se celebrará en Brasil dentro de los próximos 3 meses o en otro momento acordado para abordar cuestiones que tengan implicaciones para el territorio en disputa, incluida la actualización de la comisión conjunta.
- Expresiones de gratitud: reconocimiento a facilitadores y anfitriones El décimo acuerdo expresa nuestro agradecimiento a los dirigentes y funcionarios presentes, reconociendo su papel esencial en el éxito de la reunión.
- Gratitud a San Vicente y las Granadinas: hospitalidad y conveniencia El acuerdo final expresa nuestro agradecimiento al gobierno y al pueblo de San Vicente y las Granadinas por su amable facilitación y hospitalidad durante la reunión.
En el contexto de tensiones geopolíticas, la Declaración de Argyle emerge como un documento trascendente que proporciona una base sólida para la resolución pacífica de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana. El deseo de diálogo, el reconocimiento de los procesos legales internacionales y la cooperación para prevenir conflictos son elementos clave que pueden allanar el camino hacia una región más estable y cooperativa. La próxima reunión en Brasil se presenta como una oportunidad para revisar y avanzar en los compromisos adquiridos, construyendo así un futuro más armonioso en América Latina y el Caribe.