- realeza para gobernar. Esto se aplica a todos los niveles: nacional, regional y local.
- El país necesita urgentemente abandonar el sistema presidencial y adaptarse a un fuerte sistema de separación de poderes. Este país ha soportado a lo largo de su historia los excesos de dirigentes de todo tipo.
- Venezuela necesita desesperadamente gobiernos que garanticen nuestros derechos y libertades, no que los restrinjan. ¿Cómo puede un país avanzar si sus ciudadanos tienen las manos atadas? Es aún más trágico cuando el país tiene todo y más que suficiente de lo que se necesita para el desarrollo.
- Una de las principales tareas del pueblo venezolano es abandonar las ideologías políticas y empezar a tratar a sus gobernantes como lo que son: ¡funcionarios! independientemente de su ubicación. Sólo así podremos pedírselo sin aceptar la mayor parte de excusas que tanto nos duelen.
- Volviendo a la importancia que alguna vez tuvo la educación, es decepcionante observar cuán destructivo es el sistema actual. Las escuelas, escuelas secundarias y universidades cuentan con el respaldo de la profesión docente y una comunidad de estudiantes deseosos de prosperar. Respecto al apoyo gubernamental, estas casas de estudio están previstas en plantas.
- También es necesario continuar con la descentralización, para que las regiones se desarrollen de acuerdo a sus necesidades y potencialidades, hoy son solo parte de un gobierno central que todo lo impone absolutamente, por eso Mérida no tiene turismo, una llanura sin ganadería ni manufacturas, mil kilómetros de costa con las mejores playas del mundo sin gente ni inversiones, etc.
- Volviendo a la democracia civil, el poder político no puede estar en manos de quienes tienen armas. Según la constitución, la FAN tiene claramente definidas sus funciones, es imperativo que regrese a sus funciones exclusivas de proteger el territorio, los ciudadanos y la Constitución. La política es para el pueblo, así fue en la “cuarta” y finalmente la democracia, imperfecta pero perfeccionable, se estabilizó.
- El Estado venezolano debe alcanzar una mínima expresión que sólo pueda mantener el control sobre nuestros recursos minerales en aras del desarrollo integral del país. Otras actividades económicas deben ser privadas.
- La máxima autoridad de telecomunicaciones debe estar compuesta en partes iguales por el gobierno nacional, representantes de los diversos medios/mecanismos de comunicación y usuarios.
- La constitución prohíbe las relaciones comerciales con dictaduras.
- Los docentes deben recibir el salario más alto del Estado y contar con un sistema moderno de protección social y apoyo al aprendizaje.
- Necesitamos urgentemente una nueva Constitución, un nuevo pacto social que garantice lo anterior,
Por: Leandro Rodríguez Linárez