La mayoría de acciones contra la sociedad civil organizada provinieron de la Sala Electoral, seguida de la Sala Constitucional. En ninguno de estos casos hubo algún procedimiento para dar la alarma sobre la erosión del derecho de organización bajo el Gobierno de Maduro.
Cejas negras. 2023 pasará a la historia como un mal año para el ejercicio del derecho de sindicación en Venezuela. Hasta este mes de diciembre, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) intervino a ocho grupos civiles. Como resultado de estas decisiones, las riendas de estas instituciones fueron entregadas a particulares sin ser sometidas a ningún procedimiento que permitiera a sus miembros expresarse.
El último caso ocurrió el 22 de noviembre. En ese momento, la Sala Electoral ordenó “la suspensión de los efectos de todas las etapas del proceso electoral que se desarrollen en el Colegio de Abogados del Estado Carabobo, incluido el acto electoral celebrado el 3 de febrero de 2023”.
La decisión fue aceptada por decisión judicial. numero 124. Según el texto, tres de sus integrantes (Caryslia Beatríz Rodríguez Rodríguez, Fanny Beatríz Márquez Cordero e Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta) consideraron que las elecciones no fueron transparentes porque “no tuvieron publicidad efectiva y por lo tanto la mayoría de los electores contaban con información veraz”. “. y “garantizar su participación y con ello asegurar el control de cada etapa y el pleno avance del proceso de selección”.
Sin embargo, como la suspensión de las elecciones no fue suficiente, la Asamblea eligió a Erwin Gerardo Fernández Zerpa (presidente), Williams de Jesús Latuf Rodríguez (vicepresidente) y César Julio Centeno Ramírez (secretario), Gustavo Alberto Guevara Morales (tesorero) y nombró a Ramón Antonio. Navas Martínez (Bibliotecario) como los nuevos directivos del organismo sindical.
Casos con mayor impacto
Sin embargo, las intervenciones más destacadas las realizó la Sala Constitucional. En agosto pasado, con apenas unos días de diferencia, el organismo encargado de interpretar el texto subyacente destituyó a las directivas de la Cruz Roja Venezolana y del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
La acción contra la Cruz Roja se produjo tras una campaña mediática lanzada por altos funcionarios del gobierno, como el parlamentario Diosdado Cabello, contra el entonces jefe de la organización humanitaria, Mario Villarroel, por acusaciones de mala gestión administrativa y maltrato al personal. El Ministerio Público anunció que se inició una investigación. Sin embargo, sin esperar los resultados, solicitó a la Cámara nombrar una nueva junta directiva el 2 de agosto.
Luego de 48 horas, se tramitó la solicitud de la disuelta Asamblea Constituyente Tarek William Saab por parte del fiscal general y con número de sentencia 1057 Ricardo Cusano, expresidente de Fedecámaras, fue designado presidente de la Cruz Roja, dándole la facultad de designar otros cargos directivos.
Esta decisión encendió las alarmas fuera del país. Uno de los pilares fundamentales de la Cruz Roja Internacional y sus filiales locales es la independencia y autonomía de los Estados.
Siete días después le llegó el turno al Partido Comunista de Venezuela (PCV), que entregó las riendas de la Sala Constitucional a Henry Parra. Los funcionarios destituidos lo condenaron, aunque renunció a esta entidad en 2021 para sumarse a las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
La intervención del PCV se produce tras años de estancamiento entre esta organización, otrora miembro del Polo Patriótico, y el Gobierno de Nicolás Maduro. Uno de los últimos episodios de estos desencuentros fue la crítica a la última campaña del Ejecutivo contra la corrupción.
El PCV se suma a la lista de partidos de oposición al chavismo en los que ha intervenido el TSJ en los últimos años. Este grupo está formado por Patria Para Todos (PPT), Movimiento Electoral Popular (MEP), Tupamaros y Por la Democracia Social (Vamos).
Un grupo colorido
Las cinco organizaciones civiles restantes cuyas facultades fueron reducidas por el máximo tribunal, especialmente la Junta Electoral; y la misma organización les impuso otras: la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) y el capítulo estatal Bolívar de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras). En la lista figuran la Federación Venezolana de Surf (FVS), la Federación Venezolana de Motociclismo y la Unión Cívica Puerto Encantado.
en casos Fedecámaras-Bolívar Y Fedénaga El máximo tribunal suspendió las elecciones celebradas por estas organizaciones. De esta forma se impidió a los ganadores tomar sus posiciones. Además, ordenó a los funcionarios que dejaran el cargo que permanecieran en sus puestos o regresaran directamente a ellos.
Algunas de las fallas en cuestión fueron expuestas por la Misión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas en Venezuela. Con este comunicado, la institución denunció que “el cierre del espacio civil y democrático continúa sin interrupción” en el país. Una política destinada a “silenciar, disuadir y sofocar la oposición real o percibida al Gobierno del Presidente Maduro”, según el ejemplo.