Es necesario desplegar una mayor cooperación internacional, incluido el apoyo a los países de origen y recepción de migrantes y refugiados, para abordar la “creciente emergencia humanitaria” en el Tapón del Darién, una ruta peligrosa en la selva panameña que este año ha superado una cifra récord de 500.000 personas. , señalaron hoy dos agencias humanitarias de las Naciones Unidas.
Después de que este miércoles se anunciara la cifra récord, el doble que la de 2022, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidieron una declaración conjunta de una respuesta más contundente en el continente americano y “basado en la cooperación y la solidaridad”.
“Los países anfitriones necesitan un mayor apoyo de la comunidad internacional para fortalecer los servicios nacionales y brindar oportunidades inclusivas para que las personas alcancen la estabilidad”, dijo el Director General de la OIM en el comunicado y eviten tener que realizar viajes tan peligrosos”.
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El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, añadió que “los desafíos que plantean estos movimientos de población sin precedentes son enormes y ningún país tiene la capacidad de afrontarlos por sí solo”.
La OIM y ACNUR también pidieron mayores esfuerzos para analizar las razones por las que tantas personas abandonan su tierra natal para cruzar el Darién, incluidos problemas económicos y sociales, falta de acceso a educación y salud básicas, violencia y violaciones de derechos humanos.
El Tapón del Darién, que separa América del Sur de Centroamérica, se ha convertido en una de las rutas más transitadas del continente y al mismo tiempo en la más peligrosa.
En particular, los migrantes y refugiados, además de tener que cruzar un bosque sin caminos y lleno de riesgos naturales, también enfrentan violencia debido a la presencia de redes de trata de personas especializadas en tráfico de personas, dinero y secuestros.
Venezolanos, haitianos y ecuatorianos son las nacionalidades más habituales entre quienes transitan por esta ruta, aunque también hay personas de otros países de EE.UU. e incluso de regiones tan lejanas como Europa, África subsahariana, Asia u Oriente Medio.