con Venezuela Informa
La economía de Estados Unidos se encuentra en un punto de inflexión en el que cada dato permite lecturas diferentes. La inflación cayó al 3,2% en octubre, desde el 3,8% en septiembre, lo que representa otro paso hacia la estabilidad de precios, según datos publicados el martes por la Oficina de Estadísticas Laborales. Sin embargo, la caída se debió en gran medida a los menores precios de la gasolina, por lo que la inflación subyacente, que no incluye alimentos ni energía, sigue siendo alta y aún se encuentra en el 4,0%, frente al 4,0% de octubre. ,1% y el objetivo de inflación por encima del 2%. Por otro lado, las cifras fueron ligeramente mejores que las previsiones de los analistas, lo que impulsó a los mercados, ya que los inversores atenuaron la perspectiva de nuevas subidas de tipos en el futuro.
Para el país
El índice de la vivienda subió en octubre, compensando una caída en los precios de la gasolina y dejando sin cambios el índice general de precios desestacionalizado durante el mes. El índice energético cayó un 2,5% mensual, ya que una caída del 5,0% en el índice de la gasolina compensó con creces los aumentos en otros índices de componentes energéticos. Los alimentos subieron un 0,3% en octubre, tras el 0,2% de septiembre.
La inflación estadounidense no ha estado por debajo del 3% desde marzo de 2021. La recuperación de la demanda pospandemia ha ido acompañada de políticas monetarias y fiscales muy laxas y el estrangulamiento de la cadena de suministro ha provocado aumentos de precios. Los problemas de suministro se vieron exacerbados por la guerra en Ucrania, que elevó el precio del petróleo, los alimentos y otras materias primas. La inflación alcanzó un máximo del 9,1% en junio de 2021, la más alta en cuatro décadas, lo que afectó casi irreparablemente la popularidad del presidente Joe Biden.
Desde entonces, ha caído hasta el 3,0% el pasado mes de junio durante 12 meses ininterrumpidos. Los precios volvieron a subir en agosto y septiembre debido al aumento de los precios de la gasolina. El tramo final hacia el objetivo del 2% es el más complicado para los responsables de la política monetaria, que llevan más de un año intentando lograr el deseado aterrizaje suave de la economía: controlar los precios sin sufrir una recesión en todo el régimen.
Sin embargo, la percepción general que se ha apoderado del mercado es que la economía está empezando a desacelerarse y la Reserva Federal ya ha completado su subida de tipos de interés. Su presidente, Jerome Powell, insiste en que no dudará en subir los tipos más allá del rango del 5,25%-5,50% a partir del verano si es necesario, pero el mercado cree que es un engaño.
Leer más en El País