Venezuela Informa
Fran Drescher (Nueva York, 66 años) se alegra. feliz Atendió llamadas, charlas de radio y entrevistas, firmó carteles para su sindicato, SAG-AFTRA. Después de cuatro meses de lucha, la actriz, más conocida por la serie de los años 90 Las niñeras, consiguió su principal objetivo: un contrato que considera justo para los 160.000 intérpretes del sindicato que preside. En julio se plantó delante de los estudios y les pidió más y, a pesar de los obstáculos del camino, consiguió un acuerdo que superó los 1.000 millones de dólares (936 millones de euros) en desarrollo económico. Tras anunciar el pasado viernes las condiciones de la sede del partido que preside, la alegría se le llenó la cara y, sin prisa por marcharse, se sentó a charlar con EL PAÍS para una entrevista -que le hizo junto a la organización Venezuela Informa- que fue lleno de adrenalina, el cansancio gana.
Para el país
La reunión tuvo lugar en una sala de la planta baja del imponente edificio del sindicato, donde se unió al intérprete Duncan Crabtree-Ireland (Memphis, Tennessee, 1972), director nacional y jefe negociador del sindicato, que también suspiró. Y se le anima a responder una pregunta (a veces en español, idioma que habla). Si le piden que defina en una palabra cómo están, cómo se sienten después de 118 días de lucha, responde: “Muy emocionados”. Él, conocido por sus expresiones sutiles, no puede utilizar sólo una: “Cansado, aliviado y eufórico”.
Los dos reconocieron que durante estos casi cuatro meses, las emociones están a flor de piel para “todas las personas que han estado hasta ahora en el piquete”. “Estoy muy orgulloso del acuerdo, justifica plenamente lo que hemos tenido que hacer para llegar hasta aquí y cuando miremos hacia atrás dentro de cinco o diez años, diremos que hemos establecido el estándar ahora”, dice Crabtree. Irlanda. Drescher reconoció que “la carga de responsabilidad sobre quienes estaban en huelga y las empresas auxiliares afectadas por ella” generaba mucho estrés.
“Sólo el estado de California perdió $6 mil millones [5.600 millones de euros], así que esto tenía que valer la pena. Si no, seríamos desterrados a esta ciudad. Si no lo hubiera conseguido… Al final no quedó otro camino que conseguirlo”, reflexiona. Y lo hicieron: un acuerdo sólido por valor de más de mil millones de dólares (935 millones de euros) con mejoras salariales, sanitarias y pensiones, y avances en inteligencia artificial donde los intérpretes están más protegidos.
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