En las últimas horas, Guyana declaró que se había agotado el tiempo de las negociaciones con Venezuela para alcanzar un acuerdo sobre la región del Esequibo, lo que provocó el rechazo de Nicolás Maduro, quien calificó de arrogante al Gobierno de Guyana.
El primer ministro de Guyana, Mark Phillips, dijo este lunes:
“El tiempo de las negociaciones ha terminado. No habrá necesidad de diálogo con Nicolás Maduro. No habrá reunión entre Maduro y el presidente Irfaan Ali”, dijo Phillips el lunes mientras se dirigía a una sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa de Guyana sobre el debate.
En el evento, que culminó con una moción para rechazar un referéndum no vinculante que Venezuela realizará el próximo 3 de diciembre, en el que espera declarar la anexión del territorio en disputa, el primer ministro expresó su confianza en el proceso llevado a cabo por el Organización de Cooperación Internacional. El Tribunal de Justicia (CIJ), que se ha declarado competente para decidir sobre el asunto.
«Que decida la CIJ. Dejemos que la CIJ sea el juez y tome la decisión final sobre este debate. Esequibo pertenece únicamente a Guyana y los guyaneses. “Juntos aseguraremos la victoria de la justicia y protegeremos la soberanía de nuestra nación”, enfatizó.
Según la respuesta de Maduro este martes, calificó sus declaraciones de “imprudentes y arrogantes”; y advirtió que “Venezuela no es un país de cobardes”.
Según Phillips, el aumento de las reclamaciones de Venezuela, que no tiene control sobre la región desde 1899, se debe a los recientes descubrimientos de petróleo y gas en aguas que el gobierno de Nicolás Maduro ha llamado “pendientes de delimitación”. Guyana lo considera parte integral de su geografía.
“Estamos enviando un mensaje de unidad ante el peligro claro y presente del gobierno de Nicolás Maduro (…) Si los guyaneses no se movilizan en torno a este tema, se convertirá en una causa perdida”, advirtió.
La Asamblea Legislativa de Guyana apoyó por unanimidad la moción que condena los planes de Caracas para el referéndum, que calificó de “provocadores, ilegales e ineficaces” y no tenía fuerza vinculante. Actualmente, ninguna de las partes en disputa ha planteado la opción de los esequibanos, que suman alrededor de 125.000 y si pertenecen a un país u otro, o eligen seguir siendo un territorio independiente y soberano.
Con información de DW.