El gobierno venezolano envió miles de documentos en español a la CPI, denunciando 250 casos, pero sólo se analizaron 62. La fiscalía los clasificó como información irrelevante que complicaría el proceso.
Cejas negras. La Corte Penal Internacional (CPI) celebró este martes 7 de noviembre la primera de dos audiencias sobre la objeción del Estado venezolano a la decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares. Esto permitió que se reanudara en el país la situación de presuntos crímenes de lesa humanidad, incluidas torturas, detenciones arbitrarias y violencia sexual.
El experto en Derecho Internacional Mariano de Alba comentó sobre la cuenta X: “En la audiencia, representante “La actitud de las víctimas es que Venezuela no ha investigado los crímenes y no los investigará en el futuro”, dijo un funcionario de la Oficina Pública de Defensa de las Víctimas.
El gobierno venezolano niega las acusaciones de violaciones de derechos humanos. Sin embargo, la decisión de la CPI de iniciar una investigación indica que hay pruebas suficientes para justificar una investigación más exhaustiva.
“Esto significa que el escenario más probable en este momento es que si la Corte emitiera posibles órdenes de arresto contra funcionarios de alto nivel, sería contra funcionarios civiles o militares involucrados en la comisión de esos crímenes específicos”, dijo De Alba. redes sociales.
El gobierno venezolano envió miles de documentos españoles a la CPI y denunció sólo 250 casos analizado 62. El tribunal argumentó que no era posible traducirlos todos al inglés. ÉL financiero Karim Khan acusó al gobierno de “ordenar”información irrelevante”, aproximadamente 30.000 páginas, lo que complicará el proceso.
La investigación preliminar de la CPI podría durar varios años y presentar cargos contra funcionarios sospechosos de crímenes contra la humanidad. Sin embargo, la CPI no tiene jurisdicción sobre los Estados, por lo que cualquier acción legal que surja de la investigación se centrará en los responsables.
La decisión de la CPI se produce después de que muchos países y organizaciones internacionales condenaran la situación de derechos humanos en Venezuela en los últimos años.
En 2018, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe que documenta graves violaciones de derechos humanos en el país, incluidas ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y torturas.