El famoso actor Matthew Perry, recordado por su papel de Chandler Bing en Friends, fue encontrado muerto este sábado 28 de octubre en su casa de Los Ángeles, probablemente tras ahogarse en su jacuzzi, por lo que su última revelación en redes sociales puede considerarse profética. .
Perry subió una foto a su cuenta de Instagram el fin de semana pasado mientras estaba en un jacuzzi con auriculares puestos. “Oh, ¿te hace sentir bien el agua caliente que gira a tu alrededor? “Soy un matman”, escribió como comentario en la foto.
Muchos fanáticos aprovecharon los comentarios de la publicación para despedirse de su ídolo, quien sorpresivamente falleció a los 54 años.
Problemas con el alcohol y las drogas.
El actor enfrentó serios problemas por adicción a las drogas y al alcohol, los cuales comentó públicamente.
En una entrevista con Tom Powers para el podcast CBC Q, admitió que no puede ver episodios de Friends sin revivir ese terrible momento de su vida, que se volvió más intenso cuando interpretó a Chandler en la exitosa comedia de NBC.
El propio Perry afirmó en sus memorias que abusó del alcohol y los opiáceos durante la década que interpretó a este icónico personaje. Desde su punto de vista, la evolución de su dependencia a estas sustancias quedó reflejada en la pequeña pantalla.
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“Puedo beber, puedo consumir opiáceos, puedo consumir cocaína… Sé cómo me veo estacionalmente. Por eso no quiero mirarlo, porque eso es lo que miro”, dijo Perry.
“Estaba extremadamente delgado. Tomaba 55 Vicodin al día, pesaba 60 kilos, 30 millones de personas me observaban. amigos“, detalló.
En otras palabras, Perry se sintió incapaz de volver a ver la serie porque podía ver cómo su peso fluctuaba, lo que le hizo revivir su proceso de adicción.
De hecho, el intérprete no duda en afirmar que “está al borde de la muerte” por las consecuencias de su adicción, según informa la Cadena Ser.
Hace cuatro años, una sobredosis de opioides le rompió el colon. Pasó dos semanas en coma y cinco meses en el hospital y tuvo que estar sujeto a una bolsa de colostomía durante nueve meses.
Cuando ingresó en el hospital, los médicos dijeron a sus familiares que tenía un 2% de posibilidades de sobrevivir.