Este viernes, el Gobierno de Nicolás Maduro pidió a las empresas con permisos de Guyana que se abstengan de realizar actividades de exploración y extracción de petróleo en un mar que el Gobierno de Nicolás Maduro asegura es “libre de restricciones” en el contexto de la disputa entre ambos países por la Guayana Esequiba. superficie de aproximadamente 160.000 kilómetros cuadrados.
A juicio de Venezuela, las licencias emitidas por Georgetown son “absolutamente nulas y contrarias al Derecho Internacional Público” y “llaman formal y categóricamente a todos los actores privados transnacionales a abstenerse de cualquier incursión en el espacio marítimo en cuestión, porque “esto constituiría una violación”. de sus derechos soberanos.”
Caracas continúa: “El Gobierno de Guyana ha adoptado una política de asociación imprudente con el Comando Sur de los Estados Unidos en la realización de ejercicios militares no autorizados en la región que representa la mayor amenaza a la paz y la estabilidad de la región del Caribe en la actualidad”.
Estas acciones “crean riesgos importantes que deben eliminarse sólo mediante el diálogo directo entre las partes”, cuestión en la que Venezuela ha insistido.
Guayana Esequiba, rica en recursos naturales y minerales, se convirtió en el centro de la lucha entre las partes y entró en un nuevo período de tensión luego de que la Corte Internacional de Justicia se declarara competente para decidir sobre este tema; Venezuela rechaza esta afirmación.
Guyana se basa en un laudo arbitral de 1899 que le otorgó el territorio (entonces bajo administración del Reino Unido); Esta decisión es una decisión que el país petrolero protestó de inmediato y el reclamo continúa después de varias etapas.
Venezuela sostiene que la Convención de Ginebra, suscrita en 1966, es el acuerdo que guió esta disputa; porque este acuerdo garantiza que es el “único documento legal vigente” presentado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para una solución negociada de la disputa.
La Convención de Ginebra estipula que las partes deben resolver la disputa territorial de manera satisfactoria, práctica y amistosa.