Venezuela está a punto de celebrar un referéndum consultivo en diciembre que podría cambiar significativamente la situación en la disputada región del Esequibo. El gobierno venezolano planea proponer la creación de un nuevo estado en esta región y el otorgamiento de la ciudadanía venezolana a sus residentes; Se trata de una medida con importantes consecuencias políticas y geográficas. Este artículo explora los detalles de esta propuesta, la disputa sobre Esequibo y las preguntas clave para hacer a los votantes.
Región del Esequibo: rica biodiversidad y minerales admirados
Esequibo es una vasta región de 160.000 km² conocida por su riqueza mineral y biodiversidad. Aunque gobernada por Guyana, Venezuela continúa una disputa territorial de siglos de antigüedad que reclama el territorio como propio.
Propuesta de Referéndum: Creación del Estado de Guayana Esequiba
Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), presentó las cinco preguntas del referéndum consultivo. La quinta pregunta es particularmente relevante porque se refiere al “creamiento del estado de Guayana Esequiba” y propone que a los residentes de este territorio se les “otorgue la ciudadanía y cédula de identidad venezolanas”.
Contexto y antecedentes históricos de la disputa
La lucha territorial entre Venezuela y Guyana surgió a principios del siglo XX y se reavivó en 2015 después de que ExxonMobil descubriera yacimientos petrolíferos. Mientras Venezuela defiende la Convención de Ginebra de 1966, Guyana se apoya en el acuerdo firmado en París en 1899. Ambos países tienen puntos de vista diferentes sobre las fronteras territoriales.
Principales cuestiones del referéndum y la decisión ciudadana
El referéndum incluye preguntas sobre si apoyar o rechazar los históricos laudos, así como la posición del gobierno venezolano de ignorar la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Los resultados del referéndum podrían tener un impacto significativo en la disputa territorial entre los dos países.
El referéndum consultivo es una oportunidad para que los ciudadanos venezolanos hagan oír su voz sobre un tema de importancia nacional. Cualquiera que sea el resultado, se necesita diálogo y diplomacia entre Venezuela y Guyana para resolver esta disputa territorial de larga data. Además, la comunidad internacional debe estar dispuesta a facilitar un proceso de negociación justo y pacífico.