Mientras existe un conflicto electoral en Venezuela, el Movimiento Democrático, uno de los partidos políticos más antiguos del país, solicitó a la Comisión Nacional Preliminar posponer las primarias previstas para el próximo domingo. Surgieron tensiones por lo que el partido afirmó que eran irregularidades y ventajas para la organización Vente Venezuela. Este estancamiento podría poner en peligro la integridad de un proceso ya de por sí complejo.
Dificultades y trastornos
El Comité Ejecutivo Nacional de Acción Democrática ha condenado una serie de impugnaciones y cuestiones que podrían afectar el desarrollo de las primarias. Estos obstáculos incluyen repetidas reubicaciones de los colegios electorales, incluso horas antes del proceso; Esto causa confusión entre los votantes y puede actuar como un elemento disuasorio para la participación.
Además, el partido destacó el desequilibrio en la asignación de miembros de la mesa a favor de Vente Venezuela. Mientras esta organización alcanzaba los 14.941 afiliados, Acción Democrática sólo contaba con 6.998 afiliados. Este desequilibrio plantea dudas sobre la justicia y la imparcialidad del proceso electoral.
Solicitud de aplazamiento
Otro factor que dificulta las elecciones es la distribución de materiales electorales. El hecho de que este material aún no haya sido distribuido en muchos estados del país y que la Comisión de Primarias haya anunciado que la distribución se realizará el mismo día de las elecciones puede poner en riesgo la efectividad del proceso.
Las tensiones y los desafíos que rodean las primarias en Venezuela son un recordatorio de la importancia de garantizar elecciones justas y equitativas. En medio de estos debates, es vital que los funcionarios electorales aborden adecuadamente las preocupaciones planteadas por Acción Democrática para mantener la confianza en el sistema electoral. Posponer las elecciones puede ser una medida necesaria para eliminar irregularidades y garantizar un proceso más transparente. Los esfuerzos para resolver estos problemas y garantizar elecciones justas deberían ser una prioridad para fortalecer la democracia en el país.