Para fines de 2023, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello estima que la inflación se ubicará en 314%, mientras que estiman el crecimiento económico en 1,4%; mientras que para 2024 se espera que crezca un 5%.
En este último informe se han revisado a la baja las estimaciones de expansión de la economía nacional para finales de 2023. Así se evidencia en el Informe de Coyuntura de Venezuela, correspondiente a octubre, que señala que la actividad económica “se ha deteriorado significativamente”. a su desempeño en el primer semestre de 2022, y contrasta con las expectativas mantenidas a principios de año”.
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Según el documento, presentado este miércoles 18 de octubre por sus cuatro autores, a finales de este año el Producto Interno Bruto (PIB) del país podría aumentar “como máximo un 1,4%”, en lugar del 3,6% que indica el IIES. estimado en su informe de abril. El ajuste se basa en un menor crecimiento del PIB petrolero y no petrolero.
“La producción de petróleo eventualmente aumentará como máximo un 12%, en lugar del 28% estimado a finales de 2022, cuando se anuncie la flexibilización de las sanciones petroleras a Chevron Corporation. En la misma línea, se han revisado las proyecciones de expansión no petrolera, que inicialmente se estimaba en un 4% y hoy estimamos que podría haber habido una caída del 0,1% debido al mal desempeño de los resultados en el primer semestre del año y a los tímidos resultados. Es probable que la expansión se produzca en la segunda mitad del año”, señala el informe, que contiene datos y análisis sobre la evolución reciente y esperada de los principales agregados macroeconómicos del país.
Se estima que varios factores influyeron en la menor recuperación de la actividad petrolera: la deficiente infraestructura de servicios públicos y el deterioro físico de la industria de hidrocarburos, “aparentemente difícil de superar en el corto plazo debido a las severas restricciones presupuestarias del gobierno y de la petrolera estatal”. PDVSA”, así como menores precios internacionales del crudo, “debido a los importantes descuentos que PDVSA tiene para ofrecer para vender sus productos”.
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En el sector no petrolero, la actividad se vio afectada por las débiles expectativas de crecimiento de la demanda agregada interna, tanto pública como privada, así como por una falta de recuperación suficiente del gasto público real “que podría ayudar a mejorar y fortalecer la provisión de bienes públicos”. y servicios que han sufrido graves déficits a largo plazo”.
“Una pequeña reactivación del crédito sigue siendo insuficiente para satisfacer incluso las bajas necesidades de financiación del sector privado”, dice el informe. “Una vez agotado el impulso de la flexibilidad cambiaria y la flexibilización de la política de reservas (bancarias), también emerge el impacto negativo de la política fiscal, que desincentiva la inversión privada y contrae aún más la demanda, factor que se destacó en 2023 como el principal limitante. factor de expansión de la manufactura nacional”.
Mejores perspectivas para el PIB en 2024
Para el próximo año, las predicciones del IIES UCAB son más alentadoras. Los investigadores afirman que la actividad económica podría alcanzar un crecimiento superior al 5%, gracias a la mejora de los precios del petróleo debido a la situación geopolítica, la flexibilización de las sanciones y el aumento del gasto público relacionado con el período electoral.
“Se estima que la industria del petróleo y el gas puede crecer a un ritmo cercano al 21% si Chevron Corporation, Repsol y ENI logran los objetivos anunciados; Esto por sí solo garantizaría un crecimiento total del PIB de casi el 2,7%. Un mayor dinamismo de la actividad petrolera y la expansión del gasto de los sectores público y privado, que se cree que están vinculados al avance del ciclo electoral político, podrían conducir a un mayor crecimiento. Las adiciones en el sector no petrolero fueron del 3,3%, menos. (…) Con base en estos argumentos, se pronostica un crecimiento total del PIB del 5,5% en 2024”, menciona el documento.
Pese a estos datos, economistas de la Universidad Católica Andrés Bello advierten en el informe que la política económica del gobierno sigue siendo “insostenible” y que no se prevé ningún cambio en la acción gubernamental, lo que lleva a un “círculo vicioso” de “imposición de impuestos y medidas preventivas”. gasto público y naturaleza macroeconómica que en última instancia comprometerán su apoyo financiero y su capacidad para contribuir al crecimiento y la prosperidad del país”.
Señalan que, a finales de 2023, el tamaño de la economía venezolana será el 37,6% de lo que era hace 10 años. “Per cápita, incluso teniendo en cuenta la emigración de más de 7 millones de personas en los últimos años, el PIB disminuiría más del 67 por ciento”, afirma el documento.
Inflación persistente
Según análisis del IIES UCAB, la inflación sigue siendo un problema persistente en la economía venezolana. Si bien el informe menciona que, en lo que va del año, las fluctuaciones mensuales de los precios de bienes y servicios “muestran un patrón cíclico menos volátil”, el informe dice que su comportamiento se ha acelerado y aumentado en los primeros tres trimestres del año.
En ese sentido, el estudio estima que la inflación en 2023 superará el nivel de inflación del año pasado. El texto señala: “Los niveles de inflación promedio y específica esperados para todo el año son 314% y 389%, superiores a los de 2022, que son 234% y 187% respectivamente.
La política regular de financiamiento monetario que aplica el Organismo Ejecutivo y la devaluación del bolívar respecto al dólar son dos de los motivos que, según la agencia ucabista, siguen generando presiones inflacionarias, más aún en una economía altamente dolarizada. “A medida que el proceso inflacionario dura y se profundiza, la relación entre la depreciación del tipo de cambio y las fluctuaciones de precios se vuelve más estrecha. Además, el proceso de formación de expectativas respecto de las fluctuaciones del tipo de cambio también se ve afectado, lo que hace que las reacciones de los agentes ante la depreciación sean más pronunciadas que ante la apreciación del tipo de cambio nominal.
Para 2024, la previsión del IIES UCAB es que la inflación sea menor, aunque se mantendrá en los tres dígitos y en 219,1%. Los economistas enfatizan la necesidad de crear una política que aborde los muchos factores que influyen en este fenómeno para remediar su condición a largo plazo. Aseguraron que controlar la inflación era “uno de los requisitos mínimos para cualquier programa económico destinado a poner al país en una senda de crecimiento sostenible”.
“No sólo una reducción del financiamiento monetario y la correspondiente reducción de la volatilidad del stock monetario total serán suficientes para lograr el objetivo. Gestionar las expectativas, reducir la inercia mediante la reducción de los mecanismos de indexación, todo ello en el contexto de una alta y creciente dolarización de la economía, son factores claves a considerar para llegar a alcanzar el objetivo. Esto implica importantes reformas institucionales y regulatorias que van más allá de la reforma de la política antiinflacionaria”, explica el informe.
La “abolición de los salarios”
Además de datos sobre la actividad económica, el sector petrolero y la inflación, el informe del IIES tiene 74 páginas
La UCAB proporciona información detallada sobre otros temas como el agregado fiscal, la economía real, el sector bancario, el sector exterior, las medidas de política económica y el mercado laboral. Sobre este último punto, el informe destaca los impactos que está teniendo la política salarial del gobierno, la reducción de jornada en el sector público y la situación actual de los ingresos de las trabajadoras del hogar, que son factores clave “que explican la caída del consumo y su impacto en el bajo crecimiento estimado para este año”.
El documento aborda específicamente el impacto de la política de bonos implementada por el Ejecutivo en los últimos años para evitar aumentos del salario mínimo, que se mantiene en 130 bolívares desde hace tres semestres, pese a la inflación y la depreciación. “Su nivel real no sólo es insuficiente para cubrir la canasta básica de alimentos sino también para equilibrar la demanda con la oferta nacional total de bienes”. El IIES agregó que “la política de bonos del Sistema Patria, además de ser inadecuada, intermitente y discriminatoria, también está sujeta a un importante sesgo político-electoral”.
Economistas de la UCAB indicaron que no tienen intención de cambiar esta estrategia. “El discurso del gobierno y las decisiones recientes apuntan a una política sistemática encaminada a eliminar las figuras salariales y todos los beneficios que otorga la seguridad social, establecidos en la constitución y las normas laborales vigentes. El informe afirma que la implementación de salarios “bonificados”, tanto en el sector público como en el privado, supone en realidad relaciones laborales “flexibles” y elimina el costoso sistema de seguridad social.
El IIES UCAB advierte que todo el análisis presentado en el informe es sólo de carácter parcial, debido a las dificultades derivadas de severas limitaciones de información, “sobre todo por la falta de voluntad del Gobierno para recopilarla y difundirla, pero también porque su escala afecta a la economía informal, el contrabando y explotación ilegal de recursos naturales”, se lee en el resumen ejecutivo.
El Informe Estado de Venezuela-Octubre 2023 del IIES UCAB fue coordinado por el profesor Luis Zambrano Sequín y en el informe colaboraron los economistas María Antonia Moreno, Rafael Muñoz, Santiago Sosa, Demetrio Marotta y Juan Carlos Guevara.
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