Delegados del gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición venezolana han reanudado “contactos” con la esperanza de reactivar las conversaciones destinadas a poner fin a la larga crisis política y económica que sacude al país. Estas conversaciones, que comenzaron en México en agosto de 2021, están congeladas desde noviembre de 2022. El proceso se ha visto obstaculizado por una serie de desafíos, incluidas las condiciones financieras y las sanciones internacionales, pero la voluntad de ambas partes de volver a la mesa de diálogo es un paso positivo hacia la resolución de la crisis.
Reactivación de conversaciones hacia la solución de la crisis
Las conversaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición fueron suspendidas en octubre de 2021 cuando el empresario Alex Saab fue extraditado a Estados Unidos, lo que provocó una breve pausa que se reanudó 15 meses después. Pero se estancaron nuevamente a fines de 2022, cuando el gobierno de Maduro condicionó las negociaciones a la liberación de 3 mil millones de dólares en fondos venezolanos congelados en el extranjero bajo la administración de las Naciones Unidas. También exigieron el levantamiento de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea.
Respuestas de la comunidad internacional y la reanudación de los vuelos de repatriación
El gobierno de Estados Unidos ha expresado su voluntad de “cambiar las sanciones” en respuesta a reformas democráticas y crear condiciones para elecciones libres y justas en 2024. Mientras tanto, el presidente colombiano Gustavo Petro saludó la reanudación de las elecciones. y la oposición enfatizó la importancia de levantar el bloqueo a Venezuela y reducir la migración a Estados Unidos en beneficio de su pueblo. Petro había intentado reactivar las negociaciones en abril mediante una reunión de 20 países, entre ellos Estados Unidos, para aliviar las sanciones a cambio de garantías para las elecciones de 2024 en las que Maduro será reelegido para un tercer mandato.
Esperanza de progreso en la resolución de la crisis
Reavivar los diálogos es un paso positivo en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis en Venezuela. Para abordar los obstáculos y desafíos restantes, se espera que ambas partes demuestren flexibilidad y determinación en la mesa de negociaciones. La comunidad internacional también debe desempeñar un papel constructivo en este proceso y apoyar los esfuerzos para garantizar elecciones justas y condiciones democráticas. Para que se logren avances significativos hacia la paz y la estabilidad en Venezuela, se debe abordar la principal preocupación de la oposición sobre las condiciones electorales y la eliminación de las descalificaciones de candidatos potenciales.