con una espátula
Cuando el foco deportivo resultó ser quizás el más importante de todos los partidos de la fase de grupos de la Liga de Campeones contra el Porto en Portugal. La última decisión de un juez de acusar al FC Barcelona de soborno en el caso Negrara, por el que se recibirán 7,3 millones de euros del club al exvicepresidente español de arbitraje entre 2001 y 2018, puede dañar los asuntos catalanes como una mancha venenosa.
Las discusiones entre los protagonistas se desarrollan poco a poco. Poco a poco, a esa hora, uno de los implicados rompió el largo silencio. El expresidente del Barcelona Sandro Rosell fue encarcelado durante casi dos años. Y el actual presidente del Barça, Joan Laporta, parece que, salvo que haya que precisar lo ocurrido en la primera fase entre 2003 y 2010, ahora podrá sumarse al propio Rosell y a su antecesor Josep María Bartomeu en su cargo.
La decisión del juez, que llegó el 28 de septiembre, también ha abierto otro frente con la UEFA. que ha decidido no tomar ninguna medida para la actual Liga de Campeones hasta esperar la decisión del juez español. Especialmente hay que estar atento a la espalda porque se espera que suceda en Un boicot y luego la exoneración de un club podrían indicar una compensación muy elevada. Pero ahora se empieza a estudiar la posibilidad de suspender a la selección catalana para la Eurocopa 2024/25, cuando se cambiará el formato.
Al mismo tiempo, las acusaciones de soborno contra el expresidente del Barcelona Rosell y Bartomeu, el exárbitro Enríquez Negreira y su hijo, que presentó varias facturas por pagos a Javier Enríquez Romero, provocaron otro conflicto a la hora de pensar en el fútbol. El juez y el vicepresidente del Comité de Arbitraje Técnico (CTA) son considerados “funcionarios del gobierno”, lo que puede obligar al club a recurrir ante un tribunal superior.
con números de El “soborno”, a diferencia de la “corrupción interpersonal”, que fue practicada por el juez Joaquín Aguirre, ya no era necesaria la demostración de adulteración en un partido determinado. Esto fue utilizado anteriormente como defensa por el Barcelona y el delito se consideró mucho más grave.
El juez recordó en su conclusión que el delito de cohecho fue consumado. “Cuando se realizan pagos indebidos a funcionarios Queda por ver si la corrupción sistemática del arbitraje español se revelará como resultado de tales pagos”, y destacó que Enríquez Negreira “tiene una mentalidad jurídica y de servicio civil” debido a su paso por EXAT.
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