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Comienza operativo policial Ministerio del Interior, Justicia y Paz La toma del Centro Penitenciario de Aragua, mejor conocida como cárcel de Tocorón, el 20 de septiembre, fue una respuesta a la situación política, más que una estrategia de seguridad beneficiosa para la población.
Así lo ven ellos el ex Ministro de Comunicaciones Andrés Izarra, el exfiscal del Ministerio Público, Zair Mundaray, y un exfuncionario cercano a la administración penitenciaria del país, quienes hablaron con Venezuela Informa de forma anónima.
El exministro Andrés Izarra destacó que la toma de posesión prisión de tocorón No es parte de la política de seguridad de la administración de Nicolás Maduro. De ser así, “no permitirán que se convierta en un bastión del inframundo”.
“Esto se debe más a la situación política, algunos especulan que es por presión internacional a Maduro por el carácter transnacional del Tren Aragua o negociaciones con Estados Unidos”señaló.
Recuerda que la primera vez que escuchó el término pran o pranato fue durante su medicación. Tareck El Aissami ante el Ministerio del Interior (2008-2012). Se desconoce el paradero de El Aissami desde que renunció como Ministro de Petróleo tras el escándalo de corrupción de PDVSA-Cripto.
Aseguró que el madurismo actuó «dando pasos para avanzar en una situación, no teniendo una visión estratégica o un plan a seguir. “Impulsados por las circunstancias, improvisan”.
Abogado Zair Mundaray, exfiscal y exdirector del Departamento de Litigios de EquitaciónAseguran que el modelo de Estado implementado en los últimos años “no tiene como objetivo garantizar la seguridad sino el control social, y uno de los mecanismos de control social es el miedo de la gente a la delincuencia, el miedo a ser chantajeados”.
Todas las formas de violencia, explica Mundaray, crean mecanismos para que la sociedad no exprese claramente su postura prodemocracia. “Por eso en el caso de Venezuela es un modelo de Estado híbrido, haciendo acuerdos con grupos criminales donde delegan territorio y funciones públicas”.
Dio un ejemplo el caso de los colectivos y Cupaz, creados o apoyados por el gobierno o estructuras partidarias formales. Estos grupos han sido identificados por organizaciones internacionales como colaboradores en la opresión, intimidación e intimidación de opositores o aquellos percibidos como tales.
Podría tratarse de una situación política, dijo Mundaray, pero además de la presión internacional sobre el desarrollo de Aragua China, también sugirió que la toma de posesión podría responder a actores políticos cambiantes.
«El Estado, a través de sus instituciones, mantiene ingresos criminales, por eso el Estado exige a las organizaciones criminales que realicen determinadas acciones pero no obstaculiza la actividad del Estado o no cree que puedan empoderarse hasta que lo controlen. Perímetro”él dice.
Por otro lado, un exfuncionario cercano a la administración penitenciaria, que pidió el anonimato, cree que esto Tocorón ocupado podría responder a “la caída del ejército Hamponil de Tareck El Aissami”.
«Destruido el Venezuela Informa de ese ejército, que era Tareck El Aissami, tuvieron que desmantelarlo para tomar el control. Quebraron para reorganizarse y asignaron otro portavoz. No digo que el gobierno de Maduro quiera esa situación, simplemente existe y ellos son los responsables”, afirmó.
Afirmó que esto no fue propaganda electoral, «Es una necesidad de control porque hay que gestionar el territorio y controlar la violencia. “Necesitan que estos Venezuela Informaes negativos sepan que tienen un jefe político ante quien deben rendir cuentas”.
Tratado penal
El exfuncionario señaló a Ysmel Serrano, ex director del Penal cuando Tareck El Aissami era ministro del Interior, quien autorizó el pago de vacunas en los centros penitenciarios, “montando un sistema de castigo porque no quieren más”. número rojo. (Hugo) Chávez dijo que no quería más muertes. ¿Cómo lo consiguieron? Comunicarse con pranes.
Aseguró que de ahí viene el pranato, que es la fuente de pago de la vacuna. «Los asesinatos terminaron, pero fueron reemplazados por un terrible sistema penal: podían violar a la hermana de un preso si ‘se comía la luz’, como dicen en el argot de la prisión, los arrojaban desde pisos altos y les rompían los huesos hasta transportarlos, “Se les prohibió comer más y tuvieron que desplazarse”.
Ysmel Serrano se encuentra detenido desde el 19 de abril de este año por su presunta participación en un intento de asesinato. PDVSA-Criptocorrupción. Al momento de su detención se desempeñaba como vicepresidente de Abastecimiento y Comercialización de Pdvsa, según perfil de El Aissami.
El exfiscal Zair Mundaray recuerda que uno de los motivos del establecimiento Departamento de Servicios Correccionales (julio de 2011) Se pretendía suprimir el poder y la influencia de los reclusos de la prisión, pero el control se entregó a los pranes a cambio de “pacificar” estas instalaciones. El exfuncionario coincide en que con la llegada de Iris Varela a esta etapa el pranato se “fortaleció”.
También destaca la creación de figuras de interlocutores con el pranes, entre las que se encuentran figuras como Ugueth Urbina, a quien identifica como uno de los primeros dirigentes negativos del PGV, y Antonio. «el Potro» Álvarez. Mundaray agregó a Alexander “Mimou” Vargas a esa lista.
Esto “es para que puedan hacer sus demandas y se les permita actuar libremente, pero ya no estarán activos cuando caigan en la violencia o sean reemplazados por otros grupos”. En la Cota 905, un crimen organizado funciona con bastante eficacia gracias a una fórmula colectiva, que es lo que el régimen quiere imponer en última instancia en todas partes. Dijo el abogado, las grandes pandillas, en la medida en que están activas, todavía existen y cuando el Estado decide que ya no están activas, muestra su fuerza y las elimina por la vía violenta”.
Mundaray también da un ejemplo de banda “El Topo”», opera en el estado Bolívar y asegura haber recibido el visto bueno del exgobernador Henry Rangel Silva. «Cuando hicieron la masacre de Tumeremo, el gobernador Rangel Silva fue el primero en salir al frente y decir que era mentira y que no sucedió. La investigación en la que participé reveló dónde estaba el hombre muerto. “Este es el caso de algunas organizaciones en Giaihira que protegió Freddy Bernal o algunas organizaciones que protegió Iris Varela fuera del mismo penal”.
Además, el exfiscal recuerda que estas organizaciones, como ocurrió con el Niño Guerrero en Tocorón, también llevan sus tentáculos fuera del penal, donde realizan otras formas de financiamiento además de “causas”, como robo, extorsión y secuestro.
«Por eso se ve que todas las balas que incautaron eran de Cavim, eran del Estado. Las armas son del Estado, tienen granadas de Estado. Hay cooperación entre funcionarios de nivel bajo, medio y alto que quieren mantener esta situación, lo cual es muy importante. económicamente efectivo», añadió el abogado.
Tocorón, ¿el único que funciona?
El exfiscal Zair Mundaray señaló que es difícil saber si esta práctica en Tocorón se replicaría en los centros penitenciarios donde rige el régimen del pranato. Según el Observatorio Penitenciario Venezolano, Cárceles de Tocuyito, Puente Ayala, San Felipe, Vista Hermosa y Trujillo Son ellos los que mantienen la imagen del pran como única fuente de control. El resto está en modo prisión.
Mundaray destacó el caso específico de Puente Ayala, donde ningún gobernador del estado Anzoátegui impulsó el control de este centro penitenciario. Dijo que lo mismo sucedió en Tocuyito (Carabobo).
Comentó que estos operativos de toma de cárceles fueron un proceso anárquico y con debilidades, pues no existía una identificación biométrica de la población penitenciaria del país que permitiera una identificación efectiva en caso de ser expulsados de este tipo de establecimientos.
«Hoy no pueden saber cuánto les falta realmente, porque hace muchos años que no pueden contarlo. No saben cuántos presos hay en realidad porque ahí vive mucha gente con sus familias, es un pueblo entero. “Estos niveles de caos son creados por pactos criminales”.
Ex funcionarios penitenciarios señalaron que el gobierno no estaba interesado en nuevas intervenciones como la de raíz y afirmó que el Estado debe tener derecho a controlar a los prisioneros, “no que los prisioneros deban estar bajo el mando de otros”. Esa es una malvada privatización. ¿Qué podría ser más una violación de derechos que la falta de respuesta del Estado con la vida de un preso? Ese es el verdadero problema”.
Con la demostración de fuerza contra los “intocables” de todos los bromistas se dará un mensaje, afirmó la fuente. “Ahora necesitan hablar con el gobierno, y los rebeldes tendrán 11.000 o 15.000 funcionarios al frente de su negocio, porque Pranes tiene un negocio”.