El presidente Luiz Inácio Lula da Silva aseguró que la guerra en Ucrania es una prueba de la “impotencia” del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de la comunidad internacional, que apuestan más por las armas que por la paz. Joe Biden también mencionó la “parálisis” del organismo y dijo que su país seguirá apoyando la ampliación del Consejo atrayendo a más países.
Presidentes brasileños, Luiz Inácio Lula da Silvay Estados Unidos, Joe BidenSeparados hicieron este martes 19 llamamientos para reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que dicen está paralizado y ha perdido “credibilidad” y “eficacia”.
Desde Nueva York, donde se desarrolla la 78ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, ambos Venezuela Informaes criticaron la posición actual del Consejo de Seguridad, que cuenta con 15 miembros -entre permanentes y no permanentes-, entre ellos Brasil y Estados Unidos.
“El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas está perdiendo gradualmente su credibilidad. “Su parálisis es la prueba más elocuente de la necesidad y urgencia de reformarlo, para hacerlo representativo y eficaz”, afirmó Lula, quien abrió la ronda de participación en la Asamblea General.
Biden también mencionó la “parálisis” de la agencia, creada en 1945 con la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales, y aseguró que su país seguirá apoyando la apertura de ampliar el Consejo de Seguridad atrayendo a más países a participar. “Haremos esfuerzos para implementar reformas apropiadas”, señaló.
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Ambos Venezuela Informaes abordaron también la guerra en Ucrania y abogaron por una solución pacífica al conflicto que comenzó hace más de dos años y en el que se han contabilizado al menos 62.295 muertos, una cifra similar de heridos y 17 millones de personas han tenido que trasladarse a otros lugares. . territorio.
El presidente Biden inclina la balanza hacia Rusia, que cree que es el único país que puede poner fin al conflicto sin más derramamiento de sangre. Por su parte, el presidente brasileño afirmó que esta guerra es una prueba de la “impotencia” de Naciones Unidas y de la comunidad internacional, que apuesta más por las armas que por la paz.
Lula declaró: “No habrá prosperidad sin paz” porque “los conflictos armados son un insulto a la humanidad” y promovió “una cultura de paz como deber de todos” pero “no todos lo admiten”. Rusia y Ucrania se sientan a la mesa de negociaciones
Poner fin a la desigualdad
El presidente brasileño llamó a Nueva York a acelerar la reducción de la desigualdad entre países para 2030, con el fin de alcanzar uno de los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por la organización.
Desde Nueva York, Lula lamentó los “muy lentos” avances en la implementación de los 17 ODS emitidos por Naciones Unidas como un llamado global para acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar una mejor calidad de vida para los pueblos del mundo.
“Reducir la desigualdad dentro de los países será el objetivo para 2030”, afirmó Lula, explicando que este objetivo se logrará -por parte de Brasil- con impuestos más altos para los ricos y programas de atención específicos para las comunidades empobrecidas. Además, ha señalado que se implementará el “Plan Hambre Cero” para reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria a través del “bolsillo familiar”.
El presidente brasileño dijo: “La desigualdad nos enojará por el hambre, la pobreza, la guerra” y llamó a los países miembros de las Naciones Unidas a participar activamente en los esfuerzos para alcanzar los ODS.
Lula da Silva también prometió igualdad salarial para hombres y mujeres, combatir el feminicidio y la violencia contra las mujeres y mejorar la protección de la comunidad LGBTI y las personas con discapacidad.
Respecto a la situación en la región, el presidente brasileño llamó la atención sobre la crisis humanitaria en Haití, la situación política en Guatemala y las sanciones multilaterales que “causan grandes daños a los países afectados”.
Crisis olvidadas
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mencionó las crisis desatendidas en varios países y puso el ejemplo de Haití, donde pidió a los miembros de la ONU que autoricen una misión de preservación de la paz, que ha acogido ocho misiones en los últimos 30 años. debido a desastres naturales, crisis políticas y agitaciones sociales causadas por guerrillas y grupos armados.
“El pueblo de Haití no puede esperar más”, dijo Biden en su discurso en la Asamblea General. También prometió a su país ampliar la financiación del Banco Mundial para los países de bajos ingresos.
Otro de los temas que destacó el presidente estadounidense fue el regreso a la Unesco este año, con un plan de pagos para saldar una deuda millonaria que acumula con la agencia de la ONU desde 2011.
Estados Unidos anunció que abandonaría la UNESCO a finales de 2017, bajo la presidencia de Donald Trump, quien acusó a la organización de tener opiniones antiisraelíes. Washington abandonó la UNESCO en 1985, bajo el gobierno del presidente ultraconservador Ronald Reagan.
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