La misión de ayuda de la ONU en Libia advirtió el lunes que un brote de enfermedad en el noreste del país -donde las inundaciones han matado a más de 11.000 personas- podría crear una “segunda crisis devastadora”, y las autoridades libias informaron de un brote de diarrea entre unas 150 personas que beben . Agua contaminada.
En un comunicado, la misión dijo que estaba particularmente preocupada por la contaminación del agua y la falta de saneamiento después de que dos represas se rompieran durante la tormenta Daniel, creando un muro de agua que destruyó la ciudad oriental de Derna el 11 de septiembre. Según la Media Luna Roja, alrededor de 11.300 residentes han muerto y otras 10.000 personas están desaparecidas, presuntamente muertas.
La misión dijo que nueve agencias de la ONU en el país respondieron al desastre y estaban trabajando para prevenir la propagación de la enfermedad que podría causar “una segunda crisis devastadora en la región”. También dijo que la Organización Mundial de la Salud ha enviado 28 toneladas de insumos médicos.
Leer más: Más de 5.000 muertos y 10.000 desaparecidos en Libia
El jefe de los Centros para el Control de Enfermedades de Libia, Haider al-Saih, dijo en declaraciones televisadas el sábado que al menos 150 personas habían contraído diarrea después de beber agua contaminada en Derna. No se han dado más actualizaciones.
Los residentes de las ciudades cercanas de Bengasi y Tobruk se han ofrecido a albergar a los desplazados, y los voluntarios están buscando supervivientes bajo los escombros.
Los dos gobiernos rivales que han gobernado Libia desde 2014 han desplegado equipos humanitarios en ciudades portuarias y otras zonas afectadas del país, pero inicialmente tuvieron dificultades para responder a la crisis. Sus esfuerzos se han visto obstaculizados por la mala coordinación, la dificultad para llevar ayuda a las zonas más afectadas y la destrucción de la infraestructura de Darna.
El número de muertos entre funcionarios del gobierno libio y agencias de ayuda varió a medida que continuaban los esfuerzos de rescate.
La Media Luna Roja dijo la semana pasada que al menos 11.300 personas habían muerto y 10.000 estaban desaparecidas. Las Naciones Unidas dijeron en un comunicado el sábado por la noche que más de 9.000 personas siguen desaparecidas. Añadió que los equipos de la OMS están trabajando con las autoridades libias para identificar a los muertos y desaparecidos, confirmando que se han recuperado e identificado 3.958 cadáveres y se han emitido certificados de defunción.
La semana pasada, el alcalde de Derna, suspendido tras la devastación, afirmó que el número de muertos podría llegar a 20.000.