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La Casa Blanca señaló este martes que la apertura de la investigación de impeachment contra el presidente estadounidense Joe Biden encargada por el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, es “extremismo político en su peor versión”.
Así lo informaron en las redes sociales.
Este martes, McCarthy ordenó a tres comités de la Cámara de Representantes que iniciaran esta investigación en un intento de obtener registros bancarios y otros documentos del presidente demócrata y de su hijo Hunter Biden.
Si la investigación de juicio político tiene éxito, llegará al Senado, que tiene el poder de llevar a cabo dichos procedimientos. Dado que la cámara alta está bajo control demócrata, sus posibilidades de avanzar son limitadas.
En los últimos días, el legislador sugirió que iba a abrir la investigación a votación en la Cámara pero, como no estaba garantizado que contaría con el apoyo de los conservadores moderados en su grupo, decidió no hacerlo. unilateralmente
“Prometió votar para abrir el juicio político, pero ahora ha cambiado de opinión porque no tiene apoyo”, criticó Sams en X.
Los republicanos han aprovechado sus vínculos políticos para vislumbrar los supuestos negocios de la familia Biden con “adversarios” en países como China. Las diversas acusaciones ya recibidas a este respecto, según McCarthy, “ilustran una cultura de credibilidad y corrupción”.
Según él, la familia Biden ha recibido “un trato de favor por parte de una administración demócrata” que no se les habría brindado si no estuvieran relacionados con el actual presidente.
El portavoz del Ejecutivo desmintió esa versión: “Los republicanos de la Cámara de Representantes investigan al presidente desde hace nueve meses y no han encontrado pruebas de irregularidades. Miembros de su propio Partido Republicano lo han dicho”, afirmó.
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