Partido Comunista de Venezuela (PCV) se pronunció para negar las acusaciones de detención arbitraria y tortura de un estudiante de Antropología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Juan Álvarez.
“Con estas solicitudes, el Gobierno Nicolás Maduro lo demuestra una vez mas no revolucionario un gobierno autoritario y opresivo que no es socialista ni está al servicio de las elites burguesas y corruptas. nosotros demandamos presione soltar El Buró Político del PCV, a través de un comunicado, está repleto de indemnizaciones a todos los ciudadanos detenidos injustamente y a quienes han sido víctimas de violaciones a su integridad física y moral”.
Álvarez fue detenido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fue detenido el 30 de agosto y se desconocía su paradero hasta que fue trasladado al Palacio de Justicia de Caracas el viernes 1 de septiembre, donde la audiencia de presentación fue aplazada para el 4 de septiembre. Un tribunal con competencia en delitos relacionados con el terrorismo lo condenó a prisión.
Defensa denunció que fue “torturado” y obligado a declarar contra el periodista Carlos Julio Rojas y el sindicalista Carlos Salazar tiene que vincularlos con la colocación de explosivos y el cierre de calles y manifestaciones. Se supo que el estudiante tenía parentesco con seis sindicalistas que fueron condenados a 16 años de prisión. El 6 de septiembre, su madre, Wendelin Peña, afirmó que el joven “confesó” haber sido víctima de tortura.
llamada a los trabajadores
“En este caso, como en los demás, se ha violado claramente el primer párrafo del artículo 46 de la Constitución: ‘Nadie puede ser castigado. tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes. También cabe señalar que las ‘confesiones’ y acusaciones hechas como resultado de torturas físicas y psicológicas no tienen valor probatorio; Estos no son válidos”, afirmó el PCV.
Carpa del gallo rojo encabezada por su presidente Perfecto Abreu y secretario general Óscar Figuera Llamó a los trabajadores venezolanos a rechazar las “acciones criminales” del gobierno de Nicolás Maduro y “luchar unidos” para derrotar la “intimidación” de quienes protestan contra las “políticas antiobreras” de Miraflores.
El PCV fue intervenido el 11 de agosto por orden del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y se implementó una directiva especial de Henry Parra.