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Un autobús lleno de inmigrantes llegó el lunes por la mañana a la estación Union Station en Los Ángeles, California, procedentes de Texas, el duodécimo autobús enviado a esa ciudad por el gobernador Greg Abbott desde junio.
Por el diario de Nueva York
Impulsado por el gobernador republicano de Texas, el programa tiene como objetivo reducir la presión migratoria en la frontera sur y protestar contra las políticas del gobierno federal, que considera tibias e ineficaces.
El autobús transportaba a 42 migrantes, entre ellos 23 hombres, 20 mujeres y 21 niños, todos procedentes de Colombia, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Rusia y Venezuela, informó Fox 11.
“La ciudad continúa trabajando con nuestros socios religiosos, junto con una coalición de departamentos de la ciudad, el condado y sin fines de lucro, para implementar un plan establecido a principios de este año”, dijo Jack Seidl, vicealcalde de comunicaciones y portavoz de la ciudad.
El plan incluye brindar a los migrantes vivienda temporal, alimentación, asistencia médica y legal, así como la opción de viajar a otras ciudades o estados donde tengan familiares o amigos. Sin embargo, el plan también implica acciones legales para el programa de autobuses para inmigrantes de Texas, que Los Ángeles considera “ilegal” e “inhumano”.
El miércoles pasado, el Ayuntamiento de Los Ángeles votó por unanimidad a favor de abrir una demanda y una investigación penal contra Texas por su programa. Los miembros del consejo pidieron a la oficina del fiscal de la ciudad que investigara si el gobernador Abbott cometió delitos a través del programa y si el caso estaba justificado.
El programa de Abbott ha traído un total de 435 inmigrantes a Los Ángeles desde que los autobuses comenzaron a llegar el 14 de junio. En total, el programa envió a más de 30.000 inmigrantes a ciudades lideradas por demócratas en todo Estados Unidos, incluidas la ciudad de Nueva York, Chicago y Washington, DC.
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