La noticia de la semana fue el nombramiento de la nueva dirigencia del CNE encabezada por el excontralor Elvis Amoroso, pero la oposición tiene cosas mucho más importantes que resolver.
Así lo expresó en una entrevista el politólogo Juan Magdaleno. Efecto cocuyo.
Explicó que más allá del CNE, hay imperativos estratégicos que el Gobierno debe cumplir en el corto plazo, entre ellos dificultar que la oposición tome la ruta electoral, crear elementos disuasorios y barreras institucionales. “Esto es lo que está previsto a corto plazo”. Sin embargo, puede surgir una oportunidad, especialmente si se tiene en cuenta la perspectiva comparada de que algunos casos de transición democrática son el resultado de errores de cálculo por parte de quienes toman las decisiones clave en los regímenes autoritarios.
“Maduro se enfrenta a la posibilidad de que el malestar en el país aumente y el regreso de la oposición a la senda electoral le suponga un problema. La gente puede superar barreras: el salario mínimo que no llega a los 50 dólares, la inflación sin freno, el poder adquisitivo de los ingresos se deteriora. La reacción del público y la reacción hacia el gobierno muestra que las protestas están aumentando. “Más allá de la configuración de la actual dirección del CNE, la situación política presenta desafíos a la oposición y al propio gobierno”, afirmó.
Maduro enfrenta varios desafíos y tendrá que pagar el precio de una repetida ineficacia; el débil desempeño del sistema en materia económica y financiera; Los problemas asociados a la crisis de sucesión política son algo que parece haberse resuelto hasta ahora, pero resulta preocupante. Extraoficialmente, ha habido informes de preocupaciones existentes dentro de la coalición con la reelección de Maduro.
“La elección de Barinas es un ejemplo, obviamente esta es una elección de menor escala que no conlleva los mismos riesgos que la elección presidencial. Pero el despliegue del Estado que hubo aquí fue tan grande que cualquier disidente podía esperar una derrota escéptica, y viceversa, la gente estaba mucho más motivada para votar”, comparó.
Según él, este CNE, tal como está estructurado, puede anticipar muchos conflictos internos en la organización (de la oposición). “Hay factores que representan el ala dura de la coalición dominante, empezando por Amoroso”, advirtió el estudiante de posgrado en ciencias políticas.
Pero Magdaleno también destaca el papel de los nuevos rectores Aimé Nogal y Juan Carlos Delpino: “Por la experiencia que ambos tienen en materia electoral, pueden aportar mucho para que la elección juegue un papel importante para abordar el inicio de una transición”.
El director de Polity Consulting subraya: “En un régimen autoritario como Venezuela, no podemos esperar que las instituciones públicas no intenten proteger a la mayoría, de lo contrario equivaldría a una especie de capitulación”.