Nada es más importante en Venezuela en este momento que superar la crisis que comenzó hace 25 años y que aún atormenta a Venezuela y a los venezolanos.
Un amigo periodista me pregunta: ¿Qué es lo más importante que tenemos que hacer hoy en Venezuela? Respondí: No hay nada más importante que superar la crisis que atravesamos los venezolanos desde hace un cuarto de siglo.
Es una crisis política provocada por el colapso de las instituciones democráticas y la desaparición del Estado de derecho. Más aún, por la extrema polarización que ha prevalecido todos estos años.
Es una crisis económica que se expresa en una inflación galopante y la destrucción del aparato productivo.
Es una crisis social que surge con el aumento de la pobreza y el surgimiento de la pobreza extrema. Y la expresión más triste de ello es la emigración de millones de venezolanos desesperados por el hambre y la falta de oportunidades.
Es una crisis moral provocada por el escándalo de corrupción que ha alcanzado proporciones sin precedentes. Se saquearon miles de millones de dólares de las arcas estatales.
Es una crisis cultural sobre la transición de un modelo rentista y estatista a una situación nueva, desconocida pero no realizada.
Y esta es una crisis de servicios públicos donde millones de venezolanos se quedan sin agua, electricidad, gas, gas y, lo que es más importante, sin educación, salud y seguridad social.
Gramsci decía que una crisis es la situación que se produce cuando un viejo tiempo comienza a morir pero aún no está completamente muerto y un nuevo tiempo comienza a nacer pero aún no ha nacido del todo.
Nada es más importante en Venezuela en este momento que superar la crisis que comenzó hace 25 años y que aún atormenta a Venezuela y a los venezolanos.
Todo lo que contribuya a superar la crisis es bueno para Venezuela. Todo lo que contribuya a la continuación de la crisis es malo para Venezuela y los venezolanos.
Dicho esto, sostengo que el primer paso para superar la crisis es cambiar de gobierno. La permanencia del actual gobierno en el poder perpetúa y agrava la crisis. La formación de un nuevo gobierno es esencial. Un gobierno que apoye la unidad y el progreso de los venezolanos.
Por lo tanto, todo lo que contribuya al cambio de gobierno por la vía constitucional es bueno para Venezuela, todo lo que contribuya a la continuación del gobierno es malo para Venezuela.
Seguiremos hablando.
Eduardo Fernández
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