El economista Aarón Olmos explicó este viernes que debido al nivel de inflación y la devaluación del bolívar, los migrantes deben hacer mayores esfuerzos para enviar más remesas a sus familiares en Venezuela, pero aun así, esto no es garantía de vivir bien. .
En entrevista con VPI, Olmos destacó que las remesas en 2016 se convirtieron en una forma de superar la crisis económica en Venezuela, ya que el porcentaje de dinero proveniente del exterior aumentó año tras año, porque la cantidad de venezolanos que esperaban podría mejorar. nivel de vida de sus familiares. Sin embargo, la cantidad que había hace siete años no es la misma hoy.
“La inflación afecta a Venezuela, pero la situación del país donde viven los venezolanos también afecta el poder adquisitivo de las remesas. Aquí en Venezuela muchos se dedican a actividades informales porque el salario en el sector formal es incierto, quieren tener ingresos extras, pero no les alcanza y necesitan remesas”.
Citó datos de Encovi que indican que hay una diferencia de 70 veces entre quienes menos ganan y quienes más ganan en Venezuela. Asimismo, destacó que según estimaciones del FMI y el Banco Mundial, la región no ha visto lo peor de la crisis económica.
“Esto es normal porque hay una crisis asociada al poder adquisitivo, la actividad económica se ha desacelerado. Venezuela es uno de los países cuya economía tiene su propia inflación; Y vemos que tal vez estén enviando un tercio de sus ingresos, pero cuando llegan a Venezuela aún es insuficiente para cubrir las necesidades de sus familias.
“Tenemos una inflación del 398% anual según el BCV, lo que permite ver que el poder adquisitivo del bolívar está bajando, pero tener una moneda, sea el dólar o el euro, no es garantía porque la velocidad a la que se se pierde potencia acelera bien la compra. Tener moneda extranjera no te protege de los efectos de perder poder adquisitivo; Y hay muchos menos bolívares porque la economía no se reactiva.
Entonces, continuó, deben ser mayores los esfuerzos de los familiares en el exterior, pero también de los venezolanos que quieren mayores ingresos en divisas para poder mantener más o menos el mismo estilo de vida.