El petróleo es un recurso con valor cero si no se explota, procesa y comercializa. No crece solo, salvo los llamados mene, de los que surgen una pequeña cantidad que no es económicamente rentable. Se requiere que los geólogos exploren para localizar depósitos para extraerlo. Cuando se trata de la superficie, su valor sigue siendo cero si ninguna refinería lo convierte en combustibles, aceites y otros productos a los que la petroquímica agrega valor. El siguiente paso es comercializarlo. Profesionales financieros evalúan la viabilidad de las grandes inversiones requeridas. En otras palabras, es una operación muy compleja que requiere de recursos humanos capacitados. De lo contrario, el petróleo no puede contribuir al desarrollo de las naciones.
Esto se da porque hay mucha desinformación y poco conocimiento sobre el trabajo de los petroleros. La reciente celebración, el 1 de agosto, del 65 aniversario de la fundación de la Sociedad Venezolana de Ingenieros en Petróleos (SVIP), es un punto privilegiado para expresar mi respeto y admiración por los ejecutivos, operadores, expertos, técnicos, trabajadores y personal de apoyo. quienes con su misticismo han ayudado a que Venezuela sea el primer exportador mundial y el segundo productor de petróleo, la privatización se haga sin contratiempos y que PDVSA se ubique entre las empresas del segundo y tercer mundo.
En general, los venezolanos de a pie tienen una relación distante con los trabajadores petroleros, el sector político democrático los ha visto con cierta desconfianza y los políticos de extrema izquierda los han apuntado, atacado. Las descalificaciones iban desde la arrogancia hasta la traición. La arrogancia estaba allí, como en otras profesiones. Pitiyankis es el epítome preferido de la gente de izquierda que, en broma, cuando descubren la infidelidad conyugal tiran piedras a la embajada de Estados Unidos. Para construir una empresa del primer mundo, los petroleros evitan convertirse en activistas políticos. Luego de los hechos de defensa de la meritocracia en abril de 2002 y defensa de la democracia en diciembre del mismo año, la facción rojinegra se rebajó a destruir a PDVSA.
SVIP fue fundado por dieciocho expertos de renombre. Fernando Sánchez, su presidente, nos facilitó un breve perfil de algunos de ellos. “Su primer presidente fue Juan Jones Parra (h), reconocido investigador y profesor universitario que enfatizó la importancia de la educación y los valores. Rubén Caro, pionero en la conservación y uso del gas. Jesús Rafael Cabello, pionero en la industrialización de líneas de refinado, fundador de Puramin para la producción de aceites y grasas. José Gregorio Páez, organizador del Congreso del Petróleo, ha contribuido al proceso de nacionalización e internacionalización. Humberto Peñaloza, fundador de la empresa petrolera Mito Juan, Cámara del Petróleo, Radio Cultural de Caracas, Orquesta Sinfónica Nacional, predicador tenaz de la ética y los valores.
Un experto en petróleo como Gustavo Coronel lo escribió con la autoridad de Ulises narrando la Odisea, como diría el escritor venezolano Eduardo Blanco. Quien escribe esto, agrónomo, desde hace unos cincuenta años me dedico a esta actividad. De 1971 a 1988, desde Shell Service for the Farmer, luego Service Foundation for the Farmer (Fusagri), la organización sin fines de lucro realizó importantes aportes a la industria agrícola a través del apoyo a la industria del petróleo y gas, me permitió conocer a la gerencia y personal técnico. Durante los siguientes 18 años tuve el honor de trabajar en Palmaven, filial de PDVSA, en los sectores agricultura, medio ambiente y comunitario, por lo que pude aprender a practicar la compensación del talento, se discuten proyectos y se evalúan resultados, así como así como interactuar con directores, presidentes de PDVSA y sus filiales. Desde 2002 a la fecha, como miembro de la Sociedad Civil Gente del Petróleo, he comprobado el alto nivel de compromiso con el país de los trabajadores despedidos por PDVSA y sus filiales ilegales, así como de los jubilados.
Para no equivocarme, no debo nombrar a los mineros que admiro, pero no puedo dejar de nombrar a los que conozco mejor y que ya no están en este plano. Claus Graff y Pablo Reimpell son vicepresidentes de PDVSA; Samuel Wilhelm, Arévalo Guzmán Reyes y Joaquín Tredenick son directores de PDVSA; Alberto Quirós Corradi y Carlos Castillo son presidentes de Maraven y Ramón Cornieles, directores de esa filial. Juan Chacín Guzmán es el presidente de PDVSA y en su retiro fue muy amable de acompañarnos en las reuniones del Directorio de Palmaven, en las que nos dio sabios consejos. El geólogo Aníbal Martínez tiene reputación internacional y Efraín Barberíi es un destacado educador petrolero.
Integrantes de la SVIP, Centro de Orientación Energética (Coener), Gente del Petróleo, Unapetrol y otros expertos preparan hoy planes para la recuperación de nuestra industria petrolera y para la transición de convertir la energía fósil a fuentes renovables, con el fin de contribuir a un futuro con una mejor calidad de vida para el pueblo venezolano. Los petroleros siguen presentes y comprometidos.
Como (ya) en la botica: El acuerdo político firmado por los candidatos a las Primarias es un gran comienzo. Felicitaciones a Miguel Henrique Otero por el 80 aniversario de Venezuela Informa, diario que sigue luchando contra los ataques del régimen. Gerardo Márquez, el gobernador de Trujillo, era cobarde y delincuente. Incitar a la gente a enamorarse de María Corina Machado es vergonzoso. Imitó a Rafael Ramírez Carreño, del mismo tipo, quien amenazó con “golpear” a los trabajadores no indígenas de PDVSA. El juez obediente y descontento Grendy Duque siguió las órdenes de Tarek Saab y Maduro de sentenciar a seis activistas sociales a dieciséis años de prisión. El General Elio Estrada Paredes, Comandante en Jefe de la Guardia Nacional, cometió muchos delitos al atacar al sector político de la oposición. ¡No más presos políticos ni exiliados!