La Asamblea Nacional de 2015, encabezada por la diputada Dinorah Figuera, aprobó este martes una propuesta para extender la vigencia de millones de dólares en bonos en default emitidos por el gobierno y Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El parlamento opositor aprobó una propuesta de los comités que supervisan los activos externos del país para extender la validez de miles de millones de dólares en estos bonos por cinco años.
La propuesta tiene como objetivo negociar con los bonistas y reducir los riesgos de nuevas acciones legales en los tribunales estadounidenses, donde los acreedores cobran las deudas de las empresas a nacionalizar y los pagos pendientes de los bonos.
“Antes de la fecha de vencimiento obligatorio, la Asamblea Nacional debe acordar prorrogar la fecha de vencimiento de los bonos, ya que los bonistas ven oportunidades para demandar una indemnización (…)”, dijo el legislador José Salazar durante la sesión.
El objetivo principal de la resolución del parlamento es alentar la “reestructuración ordenada” de la deuda externa de Venezuela, alentando así a los bonistas a no emprender acciones legales.
Los pasivos de Venezuela y PDVSA superan los 60.000 millones de dólares.
Nicolás Maduro y el gobierno de PDVSA presentaron un planteamiento similar en marzo para suspender la prescripción de bonos por cinco años o hasta que se levanten las sanciones; esta propuesta no fue más allá, ya que Washington no reconoció al presidente venezolano.
La opositora Asamblea Nacional reconocida por Estados Unidos posee una licencia del Departamento del Tesoro para celebrar acuerdos de liquidación de deudas. En 2019 y 2023 nombró un directorio de PDVSA y un comité para proteger los activos de Venezuela en el exterior.
El Gobierno venezolano dejó de pagar a los bonistas a fines de 2017 y en octubre de este año sumará seis años a los bonistas sin pagar, lo que genera posibles demandas.
Extender el vencimiento de los bonos y las posibles negociaciones con los bonistas a la espera de la aprobación de EE. UU. no significa que, según el acuerdo, Venezuela renuncie a su derecho a emprender acciones legales si es necesario para proteger los activos.
Varios acreedores han demandado en los tribunales para cobrar deudas, poniendo en riesgo el principal activo de Venezuela en el exterior, la refinería estadounidense Citgo. Un tribunal de Delaware ya realizó una subasta en octubre de acciones de una de las empresas matrices de Citgo.
Con información de Voz de América