Más de 400 hogares pueden sufrir las consecuencias si el río se desborda nuevamente. Desde la invasión de Hato Lechozote en 2003, el desafío comienza con el agua inundando todo a su paso.
Barinas. Tuberías tapadas o desviadas del río San Rafael de Canaguá, municipio de Pedraza en el estado Barinas, provocó el desbordamiento del afluente y sus efectos de varias comunidades de la parroquia de Páez.
Los vecinos de las zonas afectadas se enfrentaron a situaciones en las que tuvieron que utilizar sacos terreros y horcas para intentar desviar el cauce del río. Yajaira Contreras, vecina de uno de los pueblos de la zona, dijo: “Ayer había más de 50 hombres peleando.
Para ella, la guerra son paños calientes, Sostienen que la medida más efectiva es el descubrimiento de ductos en la zona de Lechozote.
“Se ha bloqueado el agua en el río Canaguá. Si no tienen alcantarillado, va a pasar esto”, dijo Contreras.
La gente afirma que el interés del gobierno es casi cero.
Este es un tema que necesita la acción del máximo gobierno, son grandes temas que tienen que intervenir organismos como el Ministerio del Ambiente”, dijo Mariluz Rangel, Venezuela Informa social de la región.
José Ramírez, vecino de la comunidad, asegura que muchas cañerías se pueden obstruir y, al igual que Rangel, afirma que la solución es dejar que fluyan sin dificultad.
significado presente
Rangel dijo que el problema fue hace 20 años, cuando dio luz verde a un grupo de okupas para invadir Hato de Lechozote, unidad productiva de 13.000 ha, con importantes reservas de bufalo y piscifactoría.
“Conté cerca de 14.890 búfalos”, dijo sorprendido José Ramírez, vecino de la zona.
Con el aumento de la intensidad de las invasiones, se produjeron cambios ambientales, surgieron una serie de problemas como: inundaciones, pérdida de cosechas, animales, propiedades y enfermedades. hubo consecuencias directas e inmediatas para los residentes de esta parroquia.
Durante la administración del exalcalde Alcides Molina, arrestado hoy por presunta participación en múltiples casos de corrupción, El problema de Lechozote, insistieron los vecinos, ni siquiera podía mencionarse. Piensan que es algo que se puede resolver primero.
Antes de la invasión, varios caños vertían al río Ticoporo para mantener su ritmo natural. Cuando llegaron los ocupantes se dio la presión demográfica, comenzaron a tapar esos afluentes, auxiliados por las autoridades de la época, incluyendo máquinas para hacer estos trabajos, sin darse cuenta al resto de la comunidad vecina”, explica Ramírez.
granito a granito
con inundación cerca de 400 familias en diferentes comunidades ellos están siendo dañados, unidad de influencia producido casi bajo el agua.
Para tratar de controlar el problema, El pasado domingo, la comunidad recogió 2.300 bolsas y el tractor fue localizado para devolver el río a su cauce.
“Estamos bien en este momento, pero no sabemos qué puede pasar más adelante. Las pocas bolsas restantes se ordenaron el martes 1 de agosto. Betulio Peña, vecino de Canaguá, dijo que han donado clavos y plásticos, y prestado motosierras.
“Hay que abrir esos caños, es como una persona con una vena tapada, porque lo que Dios puso en esa vena, la creación de Dios es perfecta. Los humanos son la causa de su propia destrucción. Ni siquiera debería haber casas junto al río”, concluye Peña.
Lea también:
Petróleo, plástico y aguas servidas, las causas del sufrimiento del lago de Maracaibo (I)