El actual presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, del Partido Socialista (PSOE), se presenta a la reelección. No se espera que ningún partido obtenga la mayoría absoluta, por lo que los votantes elegirán esencialmente entre otra coalición de gobierno de izquierda o una nueva coalición formada por la derecha y la extrema derecha.
Este domingo 23 de julio, más de 37 millones de electores están llamados a las urnas para ejercer su derecho al voto en las elecciones generales. Se seleccionarán los miembros del Congreso de los Diputados y del Senado, de entre los cuales se elegirá al presidente, quien dirigirá el país durante los próximos cuatro años.
El actual presidente del gobierno español, Pedro SánchezPartido Socialista (PSOE), quiere presentarse a la reelección. Su gobierno progresista, dominado por mujeres, lideró el país durante la pandemia de covid-19, impulsó políticas ambientales, evitó la inflación inducida por la guerra en Ucrania y fortaleció la imagen de España en el escenario internacional.
Entre sus propuestas electorales están ampliar la cobertura del seguro público de salud, destinar más viviendas de alquiler público, aumentar la inversión en educación y apostar por las energías verdes.
El otro gran partido de izquierda es Sumar, formado por una coalición de grupos como Podemos, Izquierda Unida, Compromís y Más Madrid. Su Venezuela Informa es Yolanda Díaz, actual vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo y Economía. Las encuestas la muestran constantemente como una de las políticas más sobrevaloradas del país.
Si llega a Moncloa, Díaz pretende aumentar el salario mínimo de los trabajadores profesionales, reducir la jornada laboral a 32 horas, establecer una cesta de la compra básica a precios asequibles y limitar los alquileres turísticos, entre otras propuestas.
El derechista Partido Popular está dirigido por Alberto Núñez Feijóo. Para abolir el “sanchismo”, como llaman los militantes del Gobierno de Sánchez, pretende reformar las finanzas de las Comunidades Autónomas, establecer un programa de garantía de vivienda para jóvenes de hasta 35 años, reducir temporalmente el IVA (impuesto sobre el valor añadido) en la cesta de la compra e implantar “un mayor equilibrio lingüístico” en comunidades bilingües, como Cataluña o Galicia.
Nuñez Feijóo también pretende derogar la Ley de la Memoria Democrática, una medida aprobada en la legislatura de Sánchez a través de la cual miles de hispanos latinos podrían obtener la ciudadanía española.
Santiago Abascal es el candidato de VOX, el partido de extrema derecha. Si lo consigue, pretende derrocar al actual Gobierno de Igualdad, ilegalizar los partidos autonómicos que reclaman la independencia de España, deportar a los inmigrantes que lleguen ilegalmente al país y reformar el Código Penal y el Código de Procedimiento Civil y Penal para proteger a los terratenientes de actividades de ocupación ilegal. Al igual que el Partido Popular, también pretende derogar la Ley de Memoria Democrática.
Los sondeos de opinión indican que la derecha política tendrá ventaja en las elecciones y eso aumentará las posibilidades de que VOX forme parte del Gobierno. La extrema derecha no ha estado en el poder en el país desde la transición democrática tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, tras una dictadura de casi 40 años.
No se espera que ningún partido obtenga la mayoría absoluta, por lo que los votantes elegirán esencialmente entre otra coalición gobernante de izquierda o una nueva coalición formada por la derecha y la extrema derecha.
Tras recibir siete millones de votos, el PP se proclamó vencedor de las últimas elecciones municipales del 28 de mayo. Se consagró como primera fuerza en capitales como Madrid, Valencia y Sevilla.
Tras los malos resultados obtenidos por el PSOE, Sánchez decidió disolver Cortes y convocar elecciones para el 23 de julio, una fecha polémica por tener lugar en pleno verano y que multiplicó el voto por correo.
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