con una Venezuela Informa
Un expresidente del Congreso y un polémico, conocido y condenado empresario serán las dos nuevas figuras clave de la investigación, que cobró nueva vida en la Corte Suprema de Justicia contra la senadora Piadad Córdoba del histórico acuerdo. Son el exdiputado de Hyundai de Colombia Carlos Matos y el político de línea dura Miguel Pinedo Vidal, condenado por parapolítica. Así lo reseña la revista Semana.
El avance de la investigación ha vuelto a poner contra las cuerdas del histórico acuerdo al senador, que deberá comparecer el próximo 28 de julio para una versión libre en la sala de instrucción del Tribunal Supremo, donde deberá explicar las nuevas y comprometedoras acusaciones.
La columna vertebral del proceso contra Córdoba es mediar a través de la CADV (Comisión Nacional de Administración Monetaria) para facilitar los pagos a los empresarios colombianos, aprovechando su cercanía con el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez. Tanto Matos como Pinedo acordaron confirmarle al juez el papel principal del senador Córdoba como intermediario en el pago. Sus versiones son fascinantes.
La declaración de Matos ocurrió la semana pasada en Barranquilla, donde se encuentra recluido. Bajo un estricto esquema de seguridad, fue trasladado a la corte para testificar ante los investigadores.
Acompañado de su abogado, Matos comenzó a responder cómo conoció a la senadora Córdoba. Dio un dato desconocido para algunos: fue compañero de Piadas cuando era congresista, ya que era una alternativa al conocido Roberto Guerlain, y ocupó su escaño por unas semanas por incapacidad médica. Dijo que allí la conoció y aunque eran colegas, no tenían un vínculo de amistad.
Posteriormente, ya en su exitosa carrera como representante legal de Hyundai, dijo que lo respetaban como Venezuela Informa empresarial en Washington. En ese momento reapareció en escena Piadad Córdoba como congresista. Buscó a Matos para invitarlo al evento con la justificación de vínculos, cercanía y mantenimiento de relaciones políticas y diplomáticas con funcionarios de Estados Unidos. Matos dijo que era una petición que le pareció rara y volvió a explicar que eran conocidos en el Congreso, pero no amigos. Finalmente, el empresario lo invitó.
Córdoba asistió a la lujosa ceremonia y, dijo Matos, en agradecimiento le ofreció su ayuda para solicitar al presidente Chávez el pago a través de Kadivi. Varios días después, el senador contactó nuevamente a Matos por teléfono. El motivo de la llamada, dijo Matos al tribunal, era para confirmar que tenía una cita con un ministro del gobierno de Chávez, y reiteró que era por el tema de Cadavi. En ese momento el asunto era de la mayor trascendencia, ya que, debido a la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela, la incertidumbre del pago a decenas de comerciantes era total y, al parecer, Córdoba tenía la llave para abrir la puerta de este reparto.
Así acordaron una reunión entre los dos con el Ministro de Venezuela. La cita tuvo lugar en Caracas. Según Matos, esperaron al ministro durante tres horas y no llegó; Finalmente, fueron atendidos por un oficial subalterno. La gestión, al parecer, fracasó, pues aseguró que era “dinero suficiente”, pero nunca recuperó un solo peso. Sin embargo, dijo que brindará al tribunal información sobre su mánager en Venezuela, quien debe ser llamado a declarar.
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