Venezuela Informa
“Yo soy la voz de mi hijo”, la camiseta que luce Carmen frente a un mural en memoria de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales en barrios pobres de Venezuela dice “Yo soy un lenguaje dicho por mi hijo”.
El rostro de su único hijo, Cristian Charris, está en el centro de un mural descubierto el domingo en la cancha de baloncesto donde solía jugar en La Dolorita, en el enorme barrio de Petare, en el este de Caracas.
Cristian murió de un disparo en el pecho a manos de un policía en la madrugada del 24 de septiembre de 2018, luego de quedarse despierto hasta tarde para celebrar su cumpleaños número 26 con amigos.
“No es solo un mural de Cristian, es un mural de todos los chicos ejecutados ilegalmente en barrios famosos”, dijo este miércoles a la AFP Carmen Arroyo, quien junto a otros familiares de las víctimas han formado una organización, Madres Poderosas, pidiendo a la Justicia que actuar en casos como éste.
El hombre de 56 años dijo: “Me siento muy emocionado. “Hacen cosas que no nos cansan, dejen de denunciar. Nunca dejaremos de denunciar”.
El oficial de despido está libre, mientras que el juicio, con una audiencia programada para el próximo martes, apenas comienza.
Historias como la de Cristian, un peluquero conocido en su comunidad por los hermosos peinados que le ha hecho a muchos de sus clientes, son frecuentes en Venezuela, que Naciones Unidas ha manifestado “las preocupaciones”.
En ese momento, la policía alegó que Cristian pertenecía a una pandilla, lo que fue negado por familiares, vecinos y activistas.
La ONG Lupa por La Vida registró 824 muertes por presuntas ejecuciones extrajudiciales en 2022 en Venezuela. Según organizaciones de derechos humanos, hay más de 4.000 casos entre 2020 y 2021. Estas organizaciones afirman que son el resultado de una “política de Estado” para “destruir” en actividades contra el crimen.
El Ministerio de Seguridad Pública asegura que más de 450 militares y policías han sido condenados por violaciones a los derechos humanos en los últimos 5 años.
‘arte’
Tijeras y navajas acompañan el retrato de Cristian en el mural de La Dolorita. El baloncesto tiene su espacio en el trabajo, luminoso, así como en las casas humildes del barrio; pero también se desarrolla la sombra de los policías.
“Mi arte -un juego de palabras que combina arte y activismo- empieza por denunciarlo”, dijo a la AFP ‘Andartes’, seudónimo de la autora. “Tenemos objetivos claros: denunciar, preservar la memoria y prevenir”, explica la joven artista de 26 años, quien ha realizado numerosos murales de protesta en Venezuela.
Las denuncias masivas de ejecuciones extrajudiciales forman parte de una investigación abierta por la Corte Penal Internacional (CPI) sobre crímenes de lesa humanidad en el país.
Cristian murió durante un operativo de la temible Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional, que fue disuelta durante una reestructuración policial en 2021, luego de ser objeto reiterado de acusaciones de abusos forzados.
De hecho, la FAES fue reemplazada por otra unidad especial, el Negociado contra el Crimen Organizado.
“Aunque cambien de nombre (…), las ejecuciones extrajudiciales continúan”, dijo Carmen, quien tiene un tatuaje del nombre de su hijo en la muñeca izquierda y promete “seguir luchando por la impunidad y postergar el procedimiento”.
Información de AFP