La fecha es recordada como el punto de partida de algunas reformas constitucionales, incluido el Decreto de Garantías, para conducir a un proceso de paz.
El 20 de febrero de 1859 es el punto de partida de la toma del parque de armas del Cuartel de Coro, el grito épico: “Viva la Federación”, del coronel Tirso Salavarria, al mando del gobierno de Julián Crespo, una guerra entre conservadores y liberales, un conflicto que culminó con la victoria de los liberales en 1863, denominó la rendición firmada: “Tratado de Koche”.
Independientemente del análisis político y sociológico del desenlace del conflicto, la fecha es recordada como el punto de partida de algunas reformas constitucionales, entre ellas el Decreto de Garantías, para conducir a un proceso de paz.
Hoy, el genial artista plástico coreano, Henri Curiel, se suma a las obras oficiales que realzan el aniversario con su aporte creativo. La obra que nos presenta es un conjunto de esculturas, en las que plasma la anatomía de los héroes de la fase guerrera que nos permite comprender no solo los rostros y los gestos, sino una cierta manera que permanece. Arte escultórico fino y admirable.
Debo mencionar que por la promesa de su propuesta como muestra de aislamiento y amplitud, incluyó en ella a los valiosos retratistas paraguayos Jorge Ventura y Jorge Gómez, alianza que significa aporte al evento.
Era el momento de dar un ejemplar de esta naturaleza y queda bien grabado este importante legado dado a Coro: un arte original llevado a un grado de perfección realizado por grandes artistas.
Será un gran aporte al estudio histórico de cada personaje, algunos analizados pero siempre hay episodios inéditos que aún no han sido explorados, a los que asociamos el arte en general, obras mezcladas con mucha inteligencia, erudición, pulso, estilo. Y sumado a la línea plasmada en lienzo, que se dice que pinta una obra de arte original y entretenida, sin duda será muy efectivo.
Por inducción nos dan a conocer nuevas formas más o menos específicas, las formas que se crearon y los roles de quienes las condujeron: Ezequiel Zamora, Juan Crisóstomo Falcón, Tirso Salavarría, entre otros, demuestran el pleno dominio de las técnicas, destacando la expresión y el movimiento. También puede servir como fuente para investigaciones de carácter biográfico, genealógico o sociológico.
Termino esta breve nota reconociendo la calidad estética de tan grandes obras que reclaman enormes aportes que enaltecen especialmente a una ciudad culta y noble que atesora sus valores humanos e históricos.
PD: Esta nota corresponde al catálogo de presentación. La muestra se exhibirá a partir de hoy a las 15 horas. Club Bolívar en Alameda de Coro.