Una comunidad de más de 500 venezolanos ha logrado el éxito económico en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, donde se han asentado en medio de mayores restricciones migratorias de EE.UU. y cifras récord de refugiados en este país.
Aunque inicialmente llegaron en busca del “sueño americano”, Ciudad Juárez los recibió como un lugar para prosperar, donde se convirtieron en empresarios exitosos y dieron empleo a sus compatriotas y a la gente de México.
Un ejemplo del nuevo “sueño mexicano” es Oswaldo Hernández Tabata, de 38 años, siete años después de mudarse a México, ahora uno de los cirujanos maxilofaciales más reconocidos de la ciudad.
Estudió en Juárez en 2011 y regresó a Venezuela, pero se radicó definitivamente en 2016 en la frontera norte de México para estar cerca del mercado estadounidense.
Ahora tiene X Clínica Dental Internacional, donde contrata a 10 personas, entre mexicanos y venezolanos.
“Estudié aquí, conozco la ciudad. Segundo, sé que hay muy pocos molares y tiene buen mercado. Tercero, está de un lado de la frontera, atiendo a muchos pacientes estadounidenses, la capacidad de usar ese pedazo de pastel en beneficio de la clínica también es algo positivo y cuarto, es la gente”, explicó Hernández Tabata. De acuerdo con Venezuela Informa sobre el motivo de su estancia.
El médico se trasladó a México porque dijo que en Venezuela “no es posible la prosperidad”, “la salud se deteriora” y que la mayoría “la gente se muere de hambre”.
“Lo que viene ahora es que la gente desesperada tiene menos recursos. Teníamos una idea metida en la cabeza, que todo se resolvía del lado estadounidense, y eso era mentira”, agregó.
EMPLEADOS A MÉXICO CON DISTINTOS PERFILES
Estos casos ilustran la creciente migración hacia México, que recibió un récord cercano a las 75.000 solicitudes de asilo en el primer semestre de 2023, con Venezuela en el cuarto lugar como país de origen de las solicitudes, según la Comisión Mexicana de Atención a Refugiados (Comar). . ) gobierno.
La diversidad de venezolanos que llegan a México la refleja Luis Eduardo Blasco, gerente general de BMS Business Manufacturing Solutions, empresa enfocada en la inyección de plástico y otros procesos tecnológicos que actualmente emplea a más de 250 mexicanos.
El ingeniero petrolero llegó a Juárez hace 22 años cuando vio que había muchas industrias.
En algún momento pensó en cruzar la frontera a Estados Unidos pero su oportunidad llegó en México.
“Siempre estamos mirando a Estados Unidos, pero México ofrece oportunidades”, explicó.
“Estoy muy realizado, muy feliz en este país, porque más o menos lo que he logrado en este país se debe al esfuerzo y al apoyo del propio país”, agregó.
Salió de Venezuela debido a un mal pronóstico por la situación política.
Ahora su empresa se ha transformado en una empresa que vende envases de cartón y plástico a empresas multinacionales.
Ante las crecientes restricciones migratorias en Estados Unidos y el surgimiento de inversiones en territorio mexicano, recomienda a sus compatriotas “quedarse en México porque este es el país que les da la oportunidad de crecer y desarrollarse”.
“Creo que todos hemos estado persiguiendo el sueño americano, porque aquí mismo lo tienes, pero mi logro, mi éxito lo logré en México. Vendo a Estados Unidos, pero los frutos y frutos de mi trabajo vienen de México. Hay mucha gente que quiere venir a vivir a Estados Unidos pero hay que pensar en eso”, dijo.
En Mexico
Otros migrantes se han radicado en Juárez luego de experimentar la vida en Estados Unidos, como Jonalex Herrera, de 43 años, director creativo e innovación de New Discovery Agency.
Después de terminar su carrera en México, estuvo 8 meses en Nueva York trabajando como productor y luego se fue a Miami, donde desarrolló su propia empresa Discovery Media, esta empresa ha trabajado para Disney y Discovery Channel, entre otras grandes empresas.
En 2016 había demasiados fabricantes en Miami y entonces hubo la necesidad de volver a mudarse a Juárez, donde podía aprovechar el mercado industrial.
“Hay beneficios a la estabilidad que tiene México. Hay un sentido de pertenencia en las situaciones que hemos vivido aquí. Tenemos a México grabado en la piel sin olvidar de dónde venimos”, dijo.