El cadete de segundo año Javier Toro Blanco fue asesinado por, presuntamente, un cadete de tercer año, hijo de un general. El joven fue internado en el Hospital del Ejército donde falleció.
La Fiscalía Militar investiga el asesinato del joven cadete de segundo año Javier Toro Blanco, de 17 años, a manos de un colega del Instituto Técnico Militar del Ejército de Bolívar, ubicado en la ciudad de Girardot de Maracay, estado Aragua.
Toro Blanco, hijo del inspector Francisco Toro de PoliAragua, habría sido sometido por sus cómplices y uno de ellos fue quien empuñó un puñal y le provocó una herida profunda en el abdomen al practicante.
El presunto agresor ha sido identificado como Johan Alberto Torrealba Seco, un practicante de tercero de 19 años. Al parecer, hubo una discusión entre la víctima, su agresor y otros compañeros.
La víctima fue llevada por el “Coronel Elbano Paredes Vivas” al Hospital Médico Militar para ser intervenido quirúrgicamente y trató de salvarlo. Sin embargo, murió poco después de ser llevado a la cabina del centro médico.
Según la periodista Gregoria Díaz, la lesión provocó daño en la aorta subrenal, aorta abdominal y daño en el riñón derecho, lo que provocó un shock hipovolémico de cuarto grado.
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Médicos del Hospital Militar “Coronel Elbano Paredes Vivas”, de Maracay, identificaron una lesión en la aorta subrenal, en la aorta abdominal, y daño en el riñón derecho que provocó shock hipovolémico agudo 4 y la muerte del joven practicante. según parte oficial
– Gregoria Díaz (@churuguara) 13 de julio de 2023
Los medios regionales indicaron que Torrealba Seco era hijo de un militar de alto rango que quería sacarlo del instituto, pero una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) lo detuvo antes y lo llevó al juzgado respectivo. .
Tras su muerte, el cadete fue trasladado al forense de Caña de Azúcar, donde familiares y amigos acudieron a dar el pésame a los padres de la víctima. Su madre, Ingris Blanco, explicó que fue ascendido hace unos días y que estuvo excelente.
Dijo que se enteró de la muerte del joven a través de una llamada telefónica de un secretario general de la misma academia a la que asistía.
Los familiares denunciaron querer “silenciar” el caso y a través de la prensa exigieron justicia. Sospechan que el cadete fue asesinado por “celos”.
Con información de Siglo / Aragueño / periódico
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