con una Venezuela Informa
Seis personas murieron y 14 resultaron heridas cuando un artefacto explosivo atacó a una patrulla policial en el estado mexicano de Jalisco (oeste), una práctica inusual que, según los expertos, los cárteles de la droga se multiplican para aterrorizar.
Casi una semana después de que un coche bomba en el estado de Guanajuato (centro) matara a un miembro de la Guardia Nacional militarizada e hiriera a otros tres, varios artefactos improvisados fueron activados el martes por la noche cuando un convoy se dirigía a Tlajomulco, en las afueras de la ciudad. de Guadalajara.
Según la fiscalía estatal, cuatro policías y dos civiles resultaron muertos, mientras que 14 personas resultaron heridas: un oficial, un policía y 12 civiles, entre ellos tres menores de edad.
“Este es un acto de terrorismo brutal”, dijo Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, uno de los estados más golpeados por la violencia del narcotráfico entre enero y junio del año pasado, con 1.095 muertos y casi 750 desaparecidos, según cifras oficiales.
Alfaro responsabilizó del ataque al “crimen organizado”, mientras que la fiscalía explicó que los explosivos fueron enterrados y activados a distancia. La región es base del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más poderosos con presencia en varios países.
El gobernador también dijo que el hecho sin precedentes en Jalisco constituyó un “desafío” para el Estado mexicano.
Javier Oliva, experto en seguridad de la Universidad Nacional, dijo a la AFP que a través de este tipo de acciones, los delincuentes persiguen diferentes objetivos: “Mostrar a sus enemigos criminales de lo que son capaces, desafiar a la autoridad e infundir miedo en la sociedad”, Autonomía de México (UNAM).
Versión polémica
Según Alfaro, el ataque ocurrió mientras una comisión de policías y fiscales investigaba pistas sobre una fosa clandestina, reportada en una llamada anónima que buscaba personas desaparecidas. “Era una trampa”, dijo el gobernador, quien ordenó suspender la búsqueda.
Pero esa versión ha sido desmentida por una agencia. “Este llamado nunca se nos ha hecho (…)”, aseguró a la prensa Indira Navarro, del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco, quien señaló que las asociaciones dedicadas a esta actividad están en contacto permanente.
Jalisco es el estado mexicano con más desapariciones, según datos oficiales, unas 15.000 de un total de 111.200 personas registradas en todo el país desde 1962.
El sector de Tlajomulco se ha convertido en el auténtico cementerio. Allí se han encontrado cerca de 200 cadáveres este año, un fenómeno relacionado con la guerra de cárteles, aunque no todas las víctimas estaban involucradas en delitos.
Los atentados son raros en México, pero en los últimos meses han ocurrido en zonas como Michoacán, donde un dron cargado de explosivos golpeó una casa en Apatzingán el domingo pasado, hiriendo a una persona.
Ataques con estos artefactos también fueron reportados en Guanajuato y Jalisco (Occidente) por la Secretaría de la Defensa, que lo atribuyó al CJNG.
El objetivo es “reducir el poder de fuego de los rivales de otros cárteles, (así como) las fuerzas de seguridad e incitar al terror entre la población”, dijo a la AFP el consultor de seguridad David Saucedo, quien sostiene que es al estilo del “narcoterrorismo” de el difunto narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
Pero Olive no está de acuerdo. “No es narcoterrorismo, son organizaciones criminales que utilizan tácticas terroristas. Sin reivindicaciones sociales, ideológicas, étnicas o separatistas”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó demandas de congresistas estadounidenses de catalogar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, al considerar que esto sería un pretexto para una intervención militar en su país.
Al CJNG se le atribuye haber derribado un helicóptero militar con un lanzacohetes en 2015, incidente en el que murieron seis oficiales en una zona rural de Jalisco. Estados Unidos ofreció $10 millones por el jefe de esta organización, Nemesio Oseguera “El Mencho”.
Críticas al gobierno
La explosión en Tlajomulco se produjo el día en que 13 agentes de seguridad fueron liberados en la ciudad de Chilpancingo (sur), luego de ser detenidos durante un violento motín que, según las autoridades, había llevado al cártel de Los Ardillos a presionar por la liberación de dos de ellos. los lideres
La liberación de los oficiales se produjo después de conversaciones entre el gobierno y los manifestantes, un episodio que alimentó las críticas a la política de seguridad de “balas, no abrazos” del presidente de izquierda.
“La paz es fruto de la justicia, no de medidas coercitivas”, defendió este miércoles López Obrador, quien sostuvo que el sistema antinarcóticos de los militares solo ha derramado sangre sin detener el narcotráfico.
Desde 2006, cuando inició la ofensiva con participación del ejército y la marina, México acumula unos 350.000 asesinatos, la mayoría de los cuales se atribuyen a organizaciones narcotraficantes.
AFP