La Contraloría General de la República (CGR) depuso a 15 años de la dirigente opositora y fundadora del partido Vente Venezuela, María Corina Machado, por supuestas irregularidades en el manejo de fondos públicos cuando militaba en el Partido Comunista. Asamblea Nacional (AN).
La decisión fue anunciada el 30 de junio a través de una carta a su adjunto José Brito, quien días antes había solicitado información sobre la situación de la oposición a la dependencia.
Sin embargo, la medida contra Machado tiene muchos males y actos ilegales que la hacen nula, alega el órgano judicial. Aquí hay cinco anomalías detectadas:
1. Falsa suposición: Machado no es funcionaria ni funcionaria desde que fue destituida de su vicepresidenta en 2014 por decisión del entonces presidente de la AN, Diosdado Cabello, aprobada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). .
2. Caducidad: La Contraloría aseguró que seguía abierto un proceso contra Machado desde 2015 y que la anuló por primera vez en 12 meses. Sin embargo, el artículo 114 de la Ley de Organización del Órgano de Control establece que las sanciones administrativas estipulan por 5 años, plazo que ha vencido.
3. Ausencia de derecho de defensa: Machado no fue informado ni se le dio la oportunidad de presentar sus argumentos y pruebas ante la Contraloría, lo que violó el artículo 49 de la Constitución que garantiza el debido proceso y el derecho a alegar.
4. Doble Sanción: La Contraloría tomó una decisión con base en un expediente que sirvió para inhabilitar a Machado en 2015, que es contraria al inciso 7 del artículo 49 de la Constitución, que prohíbe la remoción de una persona que fue a juicio por las mismas circunstancias en que se habría juzgado antes.
5. Inexistencia de facultad de inhabilitación: La Contraloría no tiene facultad para privar a los ciudadanos de la condición de ejercer cargos públicos, por ser esta una medida administrativa desproporcionada y violatoria de los derechos políticos consagrados en la Constitución.
La inhabilitación de Machado podría ser otro ejemplo del uso arbitrario del mecanismo por parte del régimen de Nicolás Maduro para neutralizar a sus opositores políticos y limitar las opciones democráticas para las elecciones generales del próximo sistema.